CiU cree que el islamismo radical dificulta la integración musulmana

El Mundo, 05-02-2008

El diputado de CiU en el Congreso Josep Sánchez Llibre alertó ayer de que el islamismo radical «dificulta» la integración de los inmigrantes musulmanes en las sociedades de acogida occidentales.


En una conferencia sobre la integración económica de los inmigrantes auspiciada por la Cámara de Comercio del Perú en Barcelona y por el Centro de Estudios Económicos y Sociales, Sánchez Llibre destacó que la inmigración es «muy desigual» en función de su lugar de origen, su lengua materna y sus valores.


Culturalmente, recordó Sánchez Llibre, «no es lo mismo un latinoamericano, una persona por ejemplo de raíces cristianas, que un musulmán o que un budista».


«La integración del latinoamericano no presenta problemas en este sentido. Tenemos las mismas raíces. La del budista es mucho más fácil. Es más, acostumbra a ir acompañado de valores mucho más potentes que los nuestros en relación con la cultura del esfuerzo, en el respeto al humanismo. El musulmán es muy diferente», añadió.


A su juicio, «no es lo mismo un magrebí que un chino. El chino es emprendedor por naturaleza y destaca a menudo en la creación de riqueza y puestos de trabajo. Al magrebí le cuesta mucho más», aseguró, informa Efe.


Para Sánchez Llibre, que pronunció la conferencia en lugar de Duran Lleida por encontrarse éste indispuesto, «el islamismo político e incluso terrorista dificulta la integración del Islam».Y eso es «no porque el integrismo sea la regla general de los musulmanes, sino porque, siendo como es la excepción, contamina la percepción de la sociedad respecto a su integración», argumentó.


«El islamismo político y terrorista que ha entrado en nuestro país, la interpretación radical del Islam, es un peligro añadido para la ciudadanía. Pero también lo es para la mayoría de los musulmanes leales al país de acogida», añadió Sánchez Llibre.


Según el diputado de CiU, «hay que procurar la cohesión social de todos los demócratas evitando las fronteras de la religión y luchando contra los fundamentalismos».


La clave para afrontar el reto de la inmigración, en su opinión, es no caer ni en la «demagogia» que implica asociar inmigración con inseguridad, sin más matices, ni en la «frivolidad» y el «buenismo» que lleva a reclamar «papeles para todos».


Para Sánchez Llibre, es necesario combinar el reconocimiento de derechos con la exigencia de deberes de los recién llegados.


«Quien quiera vivir en España o Cataluña tiene que aceptar los valores centrales y los puntos comunes de nuestra estructura constitucional», subrayó.


Por su parte, el cabeza de lista por Girona de CiU, Jordi Xuclà, expuso ayer los cinco ejes que la federación nacionalista propone para desarrollar una política de inmigración eficaz y que respete los derechos humanos.


Xuclà apuntó que el problema de la política de inmigración en esta legislatura ha sido que «mientras PP y PSOE se tiraban los trastos a la cabeza sobre quién había regularizado más inmigrantes ilegales», España se ha encontrado «sin una política seria ni planificada».


Una de las propuestas de CiU es la «contratación en origen ligada a la temporada», lo que significa seleccionar personas para diferentes tipos de trabajo y en períodos de tiempo adecuados a estas ocupaciones.


Ante la recesión económica que incidirá especialmente en el sector de la construcción, CiU cree que se debe formar a los trabajadores de ese ramo para que sean competentes en otros.

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