Narcos con disfraz de inmigrante

La Comunitat registra un goteo incesante de pateras pero Interior sospecha que es una maniobra de despiste para introducir droga porque muchas llegan vacías

Las Provincias, A. VICENTE, 03-02-2008

Las rutas de entrada de inmigrantes han cambiado. En los últimos meses, la Comunitat, especialmente Alicante, se ha convertido en una de las zonas costeras donde más pateras se han localizado. Este cambio de rumbo se debe a los amplios controles que se hacen en el Estrecho de Gibraltar y Canarias, lo que obliga a las embarcaciones a ampliar sus caminos hacia la Península y las costas alicantinas.

Desde el pasado mes de septiembre, trece pateras han llegado a la Comunitat, cinco de ellas sin tripulantes en su interior. La última embarcación interceptada a 83 millas de Alicante el pasado miércoles reaviva las investigaciones sobre la posible procedencia de estas embarcaciones desde un barco nodriza para introducir droga en el país.

Esta posibilidad ya la barajaba la Guardia Civil hace cinco meses, así como los equipos de Vigilancia Aduanera, quienes investigaban si uno o varios buques nodriza se encargan de acercar a los inmigrantes ilegales a la costa con las lanchas encontradas en Alicante.

La hipótesis de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad cobra fuerza si se tiene en cuenta la distancia por mar entre las costas africanas, desde donde presuntamente proceden los tripulantes, hasta las playas de la Comunitat.

Tras interceptar el miércoles la última patera a 150 kilómetros de Alicante, fuentes próximas a la investigación apuntaron ayer que “venían de Argelia, de lugares cercanos a Orán que es la costa más cercana a la Península”. La embarcación localizada, además de las interceptadas en septiembre y noviembre, “van siempre de la mano de bandas dedicadas al transporte de personas e incluso de drogas”, añadieron.

A pesar de la alarma suscitada en la Comunitat, “se están produciendo más llegadas a Murcia que a Alicante”, según indicaron las mismas fuentes, ya que “la llegada hasta aquí es porque se desvían del rumbo en la mayoría de los casos”.


Desviar la atención

La última embarcación interceptada con seis tripulantes podría haber sido una maniobra de despiste de grupos organizados para introducir inmigrantes o droga por otras partes de la costa alicantina. “El revuelo de policías y control que suscita la llegada de una patera es utilizado por las bandas para lanzar otras embarcaciones a otras zonas”, afirmaron fuentes cercanas al caso.

Por otra parte, el Gobierno calificó la llegada de las primeras pateras a Alicante como algo “anecdótico” por considerar que la provincia nunca ha sido ruta de las mafias de inmigración ilegal o tráfico de estupefacientes. Así, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, afirmó en septiembre que el cambio de ruta podía deberse a un intento de evitar los controles por parte de los grupos delictivos. Según aseguró la secretaria, estos controles aumentaron debido a la puesta en marcha del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE).

Sin embargo, la subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, indicó en la misma fecha que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado buscaban por “tierra, mar y aire” la supuesta embarcación nodriza desde la que se habían lanzado entre 40 y 50 inmigrantes de origen magrebí hasta las costas.

En el momento de la primera oleada de pateras en la Comunitat, las dos patrulleras de la Guardia Civil en Alicante no estaban de servicio en la costa sur. Una había sido trasladada a Almería para reforzar la vigilancia contra el narcotráfico y la inmigración ilegal. La otra estaba varada a causa de una revisión, según aseguraron fuentes del caso.


38 inmigrantes en noviembre

En noviembre, en sólo 48 horas se interceptaron hasta diez pateras y se detuvo a 76 inmigrantes indocumentados, prácticamente todos procedentes de Argelia. La mitad de ellos, es decir 38, fueron interceptados a 50 millas de Cabo de Palos – y a la misma distancia de la costa de Torrevieja – después de que una embarcación pesquera localizara los cuatro cayucos a la deriva y los custodiara hasta que Salvamento Marítimo se ocupó de ellos y los trasladó a la embarcación Salvamar Alcor, con base en Alicante.

Así, la Guardia Civil volvía a barajar la hipótesis de que las pateras fueran lanzadas en alta mar desde barcos pesqueros hacia las costas de la Comunitat.

Además, las circunstancias de los desembarcos hacían pensar que la llegada de los inmigrantes fueran otra vez una maniobra de despiste para introducir droga por otras partes del litoral alicantino, según fuentes de la investigación.

Tras la llegada de la segunda oleada de pateras, las patrulleras de la Guardia Civil volvían a vigilar las costas valencianas para interceptar cualquier embarcación como la localizada la madrugada del miércoles frente a Alicante.

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