Demócratas coinciden en reforma migratoria
La Prensa Gráfica, , 02-02-2008Los únicos precandidatos del partido que siguen en contienda, Hillary Clinton y Barack Obama, hablaron de dar oportunidad a que se legalicen indocumentados.
Los demócratas Hillary Clinton y Barack Obama respondieron al esperado debate, de la noche del jueves, con un tono conciliador y con posturas en las que revelaron pequeñas pero decisivas diferencias en temas como la inmigración indocumentada.
Los precandidatos dejaron en claro que hay necesidad de hacer una reforma migratoria en Estados Unidos, que abra un camino a la legalización de 12 millones de indocumentados en ese país.
Obama sostuvo incluso que la desocupación y la inseguridad económica no son generados por la presencia de indocumentados en el país.
Atribuir esos problemas a los inmigrantes es buscar un chivo expiatorio, manifestó el también senador por Illinois, quien agregó que intentaría darles un camino hacia la ciudadanía a los que ya se encuentran en Estados Unidos.
Por su parte, Clinton dijo que la solución a los problemas de la inmigración es una reforma exhaustiva.
Yo no estoy de acuerdo con deportar a los 12 a 14 millones de inmigrantes indocumentados en el país, dijo Clinton. Estoy a favor de darles un camino hacia la legalización, con las siguientes condiciones: que paguen una multa, que paguen los impuestos adeudados, que traten de aprender inglés y hagan la cola.
En el punto donde sí mostraron sus diferencias fue en lo referente a las licencias de conducir. Clinton se declaró en contra de expedir este documento a los que no tengan residencia legal.
A su vez, Obama, quien ha defendido la entrega de estos documentos de tránsito, consideró que los inmigrantes han venido a Estados Unidos a trabajar, no solo a conducir.
Apuestan por la historia
El debate tuvo lugar un día después de una discusión entre los candidatos republicanos, y comenzó tras una presentación made in Hollywood ante un abarrotado Teatro Kodak, cuyas 3,500 plazas fueron ocupadas hasta la bandera, como ilustración de los fuertes antecedentes demócratas de California.
El encuentro fue el primer debate desde el duro enfrentamiento de la semana pasada en Carolina del Sur; además, es la primera vez que se enfrentaban los únicos aspirantes a la postulación demócrata tras la salida de John Edwards.
En el tono cordial en el que discutieron, ambos apelaron a la oportunidad que tienen de hacer historia si llegan a la Casa Blanca.
Con solo vernos se puede decir que no somos más de lo mismo, dijo Clinton, quien podría convertirse en la primer mujer en ocupar la Presidencia de Estados Unidos. Nosotros cambiaremos nuestro país, enfatizó la ex primera dama.
Obama, quien podría ser el primer presidente negro de Estados Unidos, afirmó: Tenemos la oportunidad de hacer historia, porque pienso que uno de nosotros dos terminará siendo el próximo presidente de Estados Unidos de América.
Incluso, ambos sonrieron y respondieron con evasivas ante la sugerencia de que podrían postularse como presidente y vicepresidente, en una fórmula Obama – Clinton o Clinton – Obama.
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