«Seguimos la pista a más obreros que trabajaban de forma irregular en el metro»
La Inspección de Trabajo investiga a una subcontrata que empleaba a varias personas con la misma documentación Los afectados abandonaron el tajo antes de la intervención por falta de pago
Diario Sur,
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02-02-2008
Cumplirá en junio 12 años al frente de la Inspección de Trabajo. Mercedes Muñoz tiene a su cargo un cuerpo de 27 subinspectores y 23 inspectores, y reconoce que, aunque la situación laboral de la provincia ha mejorado, hay tarea de sobra. Esta semana su servicio ha sido noticia por la amplia intervención que tuvo lugar en los tajos del metro y de la ampliación del tren de Cercanías para localizar a trabajadores irregulares.
¿Qué ha motivado el amplio operativo de esta semana en las obras del metro y del Cercanías?
Ha dado de sí menos de lo que esperábamos, pero teniendo en cuenta las circunstancias del centro de trabajo al que se iba a ir, un espacio abierto, con tres núcleos y mucha gente, teníamos que ir con fuerzas de seguridad. Habíamos detectado una doble alta en la Seguridad Social con un mismo permiso de trabajo en dos provincias distintas. Había anomalías en la contratación de extranjeros por parte de una subcontrata, porque al menos una de las dos altas era fraudulenta. La policía hizo una primera investigación y vio que era un volumen de gente importante, de ahí la necesidad de ese despliegue. Se producía además una situación de falta de pagos de la empresa donde se había detectado el fraude. De manera que los obreros decidieron irse antes de la intervención, porque ya llevaban dos o tres meses sin cobrar. Pero tenemos alguna pista. Están trabajando y con la ayuda de la policía los vamos a encontrar.
¿Qué características tiene la empresa que se está investigando?
Es una subcontrata africana, un antiguo trabajador de otra entidad que ha aprendido y se ha independizado. Los obreros también son africanos. En Málaga ya se ha detectado antes ese fraude: con los mismos papeles trabajan dos personas, que constan con el mismo nombre. De hecho, un hombre nos escribió desde Lérida diciendo que en su vida laboral constaba que había trabajado en Málaga y él aseguraba que jamás había estado aquí. Alguien le hizo una fotocopia a su permiso de trabajo, porque es la empresa la que se los da.
¿Están bien regulada la actividad de las subcontratas?
La ley se ha quedado un poco corta. Las subcontratas en la construcción son necesarias por la especialización de determinados trabajos, pero tienen que ser auténticas empresas, cosa que hasta ahora no estábamos viendo, y no meras prestamistas de mano de obra, sin garantía ninguna. Se ha quedado un poco coja, aunque es una ley consensuada. Vamos a velar desde la Inspección por que las subcontratas tengan organización productiva propia e infraestructura.
Buena parte de su trabajo consiste en visitar centros de trabajo. ¿Qué se ve en esas visitas?
Se ven contratos a tiempo parcial que no son a tiempo parcial sino completo, algo que recae mucho sobre las mujeres. Categorías profesionales que no se corresponden con el trabajo que realiza. Salarios que no son el real, y que se cotiza por el ficticio, con lo que hay un ahorro indebido de Seguridad Social para la empresa y un perjuicio enorme para el trabajador, en las prestaciones que va a percibir, y que más tarde o más temprano las percibe. Vemos situaciones de desigualdad. Este año vamos a poner el acento en la Ley de Igualdad, en colaboración con el instituto de la mujer y los sindicatos.
Las mujeres ¿cobran menos que los hombres por el mismo trabajo?
Parece ser que sí, que es como un 30% inferior. También hay casos de acoso sexual, y la solución que se le da muchas veces es que la trabajadora no puede más y se acaba marchando, porque se la somete a una presión penosísima. No emerge pero lo hay, y entre todos tenemos que poner orden. Además, hemos asistido a casos sangrantes de discriminación de las mujeres después de ser madres. Es muy penoso y espero que cambie.
¿Qué ocurre con la siniestralidad?
Está bajando, aunque sigue habiendo accidentes mortales que se producen porque no tenemos el concepto de la gravedad que se puede desprender de un hecho. Falta conciencia del riesgo que suponen muchas acciones. Una orden de trabajo errónea puede suponer la muerte de un trabajador. Se ha mejorado muchísimo, pero las empresas siguen dando demasiada prioridad a la producción respecto a la prevención, que se considera un lastre. Hay que producir con prevención.
Pero su labor tiene además consecuencias sociales y económicas.
El año pasado revisamos 15.186 contratos, de los que hemos transformado en indefinidos 1.785, casi un 12%. Seleccionamos las empresas con más de un 30% de temporalidad, pero hay muchas empresas en Málaga. Además, este año hemos conseguido recuperar más de 28,4 millones de euros que se estaba defraudando a la Seguridad Social.
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