La situación geográfica de la provincia de Cádiz, separada por 14 kilómetros de Marruecos, ha hecho, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que la provincia se convierta en la principal vía de entrada de hachís y de otras drogas que aprovechan las redes de entrada situadas a ambos lados del Estrecho. A ello se suma el fenómeno de la inmigración ilegal que, según el informe sobre seguridad ciudadana en la provincia elaborado por la AUGC, cada vez está más relacionada con el narcotráfico.

La asociación presentó ayer el documento bajo el título ‘Cádiz: provincia especial’. Sus autores explicaron que, además de poner de manifiesto los principales problemas de seguridad y las carencias de las diversas comandancias, el objetivo de el dossier es proponer líneas de actuación. Entre otras sugerencias, el informe sugiere la creación de una unidad especial contra las redes de inmigración y narcotráfico.

Redes organizadas

La AUGC sostiene que la mejor solución para «la falta de coordinación, escasez de personal y la carencia de medios es la unificación de todos los recursos disponibles». El delegado de AUGC, José Antonio Delgado, cifró en 500 el número de efectivos que son necesarios en la provincia para que la Guardia Civil pueda desarrollar su tarea con eficacia. Sin embargo, el incremento de plantilla es tan sólo una parte de la propuesta planteada por la asociación, que incluye creación de unidades y refuerzo de las existentes, la regulación de las comisiones de servicios y la supresión del actual sistema de concesión del complemento de productividad, entre otros aspectos.

El documento establece en más de 3.000 el numero de infracciones penales atendidas por la Comandancia de Algeciras durante 2007. La cantidad se mantiene estable respecto al año anterior, pero se ha registrado un 16,64 por ciento en el número de detenidos.

AUGC subraya que los recursos de los que disponen las comandancias gaditanas son insuficientes para atender este volumen de actuaciones. Respecto a la inmigración y al narcotráfico, el colectivo advierte de que «hay que entender ambos problemas desde el punto de vista de la creación de focos de delincuencia e inseguridad ciudadana que supone la proliferación de mafias».

La asociación matiza que la peligrosidad no radica en la presencia real de inmigrantes o del consumo de drogas, sino de la actuación de las mafias que utilizan la provincia para su posterior distribución por España y por el resto de Europa. Asimismo, llama la atención sobre la proliferación en zonas como Sotogrande (San Roque) de las bandas organizadas, procedentes generalmente del este de Europa, dedicadas a la extorsión, a la prostitución y al robo de chalets de lujo.

Servicio Marítimo

El buen funcionamiento del Servicio Marítimo es imprescindible para contrarrestar la actuación de estas redes. AUGC afirma que los servicios marítimos de Algeciras y Cádiz son, por el contrario, «totalmente ineficaces con los medios con los que cuentan» para interceptar en alta mar las pateras que transportan inmigrantes. Así, considera que el SIVE supone un «gran avance tecnológico», pero que por sí solo «no sirve para luchar contra determinadas formas de delincuencia».

En cuanto a la creación de una unidad especial contra las redes de la inmigración y narcotráfico, estaría integrada por miembros de las unidades especializadas en delincuencia organizada de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. También contemplaría la adscripción del personal interministerial que sea necesario para que la unidad disponga de información eficaz sobre aspectos inmobiliarios, empresariales y cualesquiera otro que contribuyan a desmantelar una red.

AUGC también apuesta por reformas procesales que unifiquen las competencias en la provincia, con la creación de juzgados de instrucción centrales de ámbito provincial.