Con un escaño en el Capitolio desde 1992 en representación de Nueva Jersey, Robert Menendez (de 51 años y origen cubano) es uno de los más conspicuos cargos electos hispanos que ha dado apoyo a Hillary Clinton. No en vano, es el único senador latino del Partido Demócrata. En cambio, Obama por su parte apenas ha conseguido el respaldo de algún congresista hispano.

Según los expertos, apoyos como los de Menendez y Villaraigosa, el popular alcalde de Los Angeles, son fundamentales para amarrar el voto latino puesto que debido a su condición de minoría, muchos hispanos siguen los consejos de sus líderes comunitarios. En el estado de Nevada, el voto hispano fue clave para la victoria de Hillary – dos de cada tres votaron por ella – , y las encuestas indican que en el supermartes se podría repetir la historia.

Pregunta. – ¿Por qué decidió apoyar a Hillary?

Respuesta. – La principal razón es que creo que ella es la candidata con la experiencia necesaria para liderar el cambio que necesita EEUU. En este país pocos son los que no quieren un cambio respecto a Bush, pero es diferente desearlo que poder llegar a realizarlo. Por otra parte, desde el punto de vista de la comunidad latina, Clinton tiene un largo historial de apoyo a los intereses de nuestra comunidad. No necesitamos creer en sus promesas, porque ya ha demostrado su compromiso con acciones. Como durante el debate inmigratorio, que, pese al clima adverso, utilizó su capital político para favorecer la reunificación familiar de los inmigrantes con permiso de residencia permanente, y eso que no la pueden votar porque no son ciudadanos.

P. – Las encuestas muestran que una mayoría sólida de latinos prefieren a Hillary sobre Obama. ¿Explican este hecho las tensiones raciales que existen entre la comunidad afroamericana y la hispana, como algunos comentaristas sostienen?

R. – No, es por sus méritos. Hillary entiende a nuestra comunidad. Ha trabajado por y para nosotros. Los latinos lo saben, y por eso la apoyan.

P. – ¿Hasta qué punto será importante el voto latino el próximo 5 de febrero?

R. – Clave. La vía a la Casa Blanca pasa por la comunidad latina. El supermartes será super latino. En los estados donde hay más delegados en juego existe un porcentaje importante de latinos, como California, Nueva York y Nueva Jersey. La Historia nos ha dado la posibilidad de decidir en un momento crucial. Algunos comentaristas dicen que las primarias no quedarán vistas para sentencia la semana que viene. Es posible, pero serán determinantes porque otorgarán una ventaja decisiva al ganador.

P. – Tradicionalmente, los latinos no han votado masivamente. ¿Lo harán esta vez?

R. – Creo que sí. Y los caucus de Nevada ya fueron un ejemplo de la nueva realidad. La difamación a nuestra comunidad durante el debate del año pasado sobre la reforma de la política inmigratoria ha despertado la conciencia de los latinos. Los ha hecho reaccionar y madurar políticamente. Estoy seguro de que habrá participación récord.

P. – Y en el mes de noviembre, ¿votarán por un demócrata o por un republicano?

R. – Por un demócrata, sea Obama o Hillary. Cuando ves los debates republicanos, todos los candidatos compiten por ver quién está más a la derecha y es más duro en la política inmigratoria. Los republicanos parecen no tener ningún interés en nuestra comunidad. Nunca hablan de nosotros. Pero los demócratas no debemos dar por supuesto el apoyo de la comunidad para siempre. Debemos ganarlo.

P. – ¿Cree que se aprobará una reforma inmigratoria durante la próxima legislatura?

R. – Estoy convencido. Si salimos masivamente a votar, el próximo presidente va a entender que lo que ha movido a los latinos es la expectativa de una reforma inmigratoria. No hay que olvidar que en las elecciones presidenciales algunos de los estados clave tienen un gran porcentaje de población latina, como Florida, Texas y Colorado, por lo que es muy probable que el próximo presidente esté en deuda con nuestra comunidad. Hillary ya se ha comprometido a impulsar la reforma durante el primer año. Si gana, espero que lo haga.

P. – ¿Cuál es su pronóstico para las elecciones presidenciales de noviembre?

R. – Estos ocho años de Gobierno de George W. Bush hacen muy difícil que los republicanos mantengan el control de la Casa Blanca. Además, el hecho de que todos los candidatos republicanos hayan optado por no distanciarse de su filosofía, lo ha garantizado. Cuando los republicanos dicen que no ven un fin a la presencia norteamericana en Irak y apuestan por mantener los recortes fiscales de Bush a los ricos, están cavando su propia tumba.