Nicolas Sarkozy propuso ayer a los socios de la Unión Europea un pacto sobre la inmigración que evite regularizaciones masivas en un país o que un solicitante de refugio rechazado en un Estado pueda ser aceptado en otro. El presidente francés y la canciller alemana, Angela Merkel, clausuraron ayer en París una convención sobre el futuro de Europa organizada por el partido conservador galo, la UMP, a la que asistieron Mariano Rajoy y Gianfranco Fini, líder de Alianza Nacional.

A pocos meses de que Francia asuma la Presidencia semestral de la UE en julio, Sarkozy detalló algunos puntos sobre los que quiere poner énfasis en ese período. Uno de ellos es un pacto sobre la inmigración que se base en normas comunes, tanto para organizar los flujos de extranjeros como para expulsar a los indocumentados y ayudar al desarrollo de los países de origen.

En el pasado ha empleado duras palabras para los Gobiernos de España y de Italia por llevar a cabo regularizaciones de centenares de miles de inmigrantes. Ayer no los mencionó expresamente, pero advirtió que una acción así no puede volver a realizarse en la UE porque afecta a todos los Estados miembros. Por eso dijo que el pacto debe incluir que un país no llevará a cabo regularizaciones amplias de inmigrantes sin el consentimiento de sus socios.

Merkel no aludió a ese asunto, pero sí, como Sarkozy, a la preferencia de que Turquía tenga una relación privilegiada con la UE pero sin adherirse a los actuales Veintisiete. El líder francés fue más vehemente al indicar que no piensa dejarse «engañar» por el hecho de que Turquía sea un Estado vecino a las fronteras de la UE. «Turquía es un país amigo, un gran país, pero no tiene sitio en Europa porque está en Asia Menor», afirmó Sarkozy, quien sí abrió la puerta a los países balcánicos cuando cumplan los criterios democráticos propios de la Unión.

Merkel y Sarkozy se repartieron elogios por su contribución a la construcción europea y, en especial, por su labor a la hora de impulsar el Tratado de Lisboa simplificado que ha permitido a la UE superar el bloqueo derivado del rechazo por franceses y holandeses del precedente texto constitucional.