El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, cerrará hoy su visita a la República Demócrática del Congo (RDC) con una reunión con el presidente del país, Joseph Kabila.

El encuentro estaba previsto para ayer, pero se pospuso, antes de que Moratinos viaje a Etiopía, última etapa de su gira por cuatro países del África subsahariana, que ha incluido Mali y Guinea Bissau.

Ministro políglota

Moratinos en un arriesgado gesto diplomático, sorprendió a los anfitriones al saludar en Lingala, lengua bantú que se habla en el Congo, a su llegada al país africano para reunirse con Kabila.

Kabila sucedió en el poder a su padre, Laurent, asesinado en enero de 2001, después de gobernar el país desde 1997, cuando puso fin al mandato de 32 años del dictador Mobutu Sese Seko.

El actual presidente legitimó su poder al lograr la victoria en las primeras elecciones democráticas celebradas en la ex colonia belga en octubre de 2006.

Kabila tiene intención de cursar una invitación formal para que los Reyes visiten el país, como ya hicieron en noviembre de 1983 cuando se llamaba Zaire.

Después de firmar esta mañana el primer acuerdo de cooperación con la RDC, Moratinos se entrevistó con el jefe del Gobierno, Antoine Gizenga, en el Palacio de la Nación, para evaluar la relación bilateral y la situación política de África.

También mantuvo un encuentro con el presidente de la Asamblea Nacional, Vital Kamerhe, además de visitar la embajada de España en Kinshasa y la residencia del canciller, donde charló con algunos de los más de 300 cooperantes españoles que hay en la RDC.

Moratinos cerró la jornada de ayer con un paseo por la orilla del río Congo, el segundo más caudaloso del mundo y el quinto por su longitud, que delimita la frontera con la vecina República del Congo, antigua colonia francesa.