VALLADOLID. Un total de dieciocho menores inmigrantes no acompañados y procedentes de Canarias llegó ayer a Ponferrada con lo que Castilla y León se reafirma como la región «más solidaria» de España en la acogida de estos jóvenes al ser la única que ha recibido más de un centenar.
Si la Comunidad, a través de la Junta, fue una de las primeras en tutelar a un total de 40 menores tras la firma de un protocolo con el Ministerio de Trabajo, tres entidades sin ánimos de lucro ubicadas en Castilla y León han sido pioneras en cerrar acuerdos con el Gobierno Canarios para el traslado de más menores ante la persistencia del problema en tierras insulares. En este sentido, si ayer eran 18 los menores llegados hasta la vivienda-hogar de la organización «Hechos Dun-Du», el pasado mes de diciembre fueron 35 los que llegaron a la Fundación Armenteros de Salamanca y otros diez los que le hicieron en Accem de Segovia. En este último caso como en el de Ponferrada el objetivo sería llegar hasta los cien menores inmigrantes en cada caso, según fuente de la Consejería de Bienestar Social canaria. De este modo, son 63 los menores extranjeros no acompañados procedentes de la Comunidad canaria llegados a Castilla y León fruto de la colaboración solidaria entre el Gobierno regional y el Gobierno canario, pero fuera del convenio con el Gobierno de España. En todos estos casos, por su voluntad, es el Gobierno Canario el que mantiene la tutela de los menores, ya que la negociación se ha hecho directamente entre la Comunidad canaria y la entidad correspondiente, aunque la Junta de Castilla y León realizó las tareas pertinentes de apoyo y coordinación «como muestra de la sensibilidad y la solidaridad del Gobierno de Castilla y León con la problemática existente en la Comunidad canaria», según un comunicado remitido ayer desde la Consejería de Familia.
Entre 13 y 16 años
En cuanto a la procedencia de los recién llegados, seis de ellos proceden de Mali, otros cuatro de Senegal, tres de Ghana, dos de Guinea Bisau, otros dos de Mauritania y uno de Gambia, todos ellos con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años y medio y que se instalarán en el centro «Hechos» de Ponferrada (León).
«Este traslado se enmarca dentro de los acuerdos que el Gobierno canario lleva a cabo con diferentes entidades sin ánimo de lucro ubicadas en distintas comunidades autónomas, con el fin de ir derivando a los niños que van llegando a nuestras costas en pateras o cayucos», señaló la consejera canaria Inés Rojas, que ya destacó en anteriores ocasiones «la solidaridad» de Castilla y León.
La organización «Hechos Dun-du», que será la encargada de gestionar este centro, ha ofrecido al Gobierno Canario un proyecto educativo y de atención a estos menores que garantizará su formación con vistas al futuro.
Fue en septiembre de 2006 cuando el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se comprometió a trasladar a todos los menores extranjeros no acompañados que alcanzaron las Islas a bordo de cayucos o pateras. El compromiso era enviar a otras comunidades autónomas el excedente de los 250 menores que podían acoger la región insular. Por aquel entonces eran unos 500 los que aseguró que se iban a trasladar con carácter de urgencia, aunque no ocurrió hasta finales de año. En diciembre se habían trasladado entre 230 y 250 chicos y el resto salió en los primeros meses de 2007. Sin embargo, la cifra definitiva fue de apenas 400, lejos de la promesa de Caldera. Cataluña, Galicia, Extremadura y Castilla y León fueron las regiones que más plazas ofrecieron.
A pesar del descenso en la llegada de embarcaciones clandestinas, han seguido tocando tierra canaria por esta vía centenares de chicos en 2007 hasta alcanzar una cifra cercana a los 800 menores, aunque el pasado año año muchos de ellos superaron la mayoría de ed