Dos autoescuelas de Lugo reclaman de la Jefatura Provincial de Tráfico «mayor control sobre la obtención de permisos de conducir por parte de extranjeros, tales como chinos, búlgaros y rumanos, los cuales obtienen el permiso en un tiempo récord sin saber nada de española». «Desde algunas autoescuelas añaden se observa que ciudadanos de otras nacionalidades de toda España vienen a obtener el permiso a Lugo, lo cual es cuando menos extraño».

Las academias de conducir también denunciaron irregularidades administrativas, que pusieron en conocimiento de la Jefatura Provincial de Tráfico y que elevaron posteriormente a la Dirección General. Una de ellas, contra una escuela de conductores de Lugo, que supuestamente está impartiendo clases a 25 alumnos de Navia de Suarna, sin las correspondientes autorizaciones administrativas como centro de enseñanza y que llevó aparejado, según los afectados, denuncia y actuación por parte de la policía judicial de la Guardia Civil.

La otra denuncia, formulada por otra autoescuela de la calle doctor Fleming, por la apertura de un centro de enseñanza en los mismos locales que ocupó otro que cerró, en la calle Salvador de Madariaga.

La primera de las denuncias fue presentada por la titular de la autoescuela de Becerreá, quien alegó que para impartir clases en Navia se necesita, no sólo disponer de personal y medios físicos, sino la correspondiente autorización. «Ante la inoperancia de la Jefatura de Tráfico señalan en una nota se presentó un escrito en la Dirección General de Tráfico».

Según esta empresaria, un centro de enseñanza de Lugo se desplazó a Navia y captó alumnos por las aldeas, a los que imparte clase en una antigua escuela y que posteriormente se examinan en Lugo.

En dicho escrito se hace constar que se «están dando clases en pisos de Lugo que carecen de las medidas y condiciones exigidas en el Reglamento de Escuelas Particulares de Conductores» y se reclama un mayor control sobre estas prácticas.

«Las autoescuelas -añaden – también protestamos por la flexibilidad con que se aplica el reglamento a alguna empresa que está abriendo secciones por doquier sin cumplir aparentemente los elementos mínimos personales y materiales».