Cádiz. Año 2025. No, esto no es una noticia sobre el cambio climático (que suelen empezar siempre así). Esto es una noticia sobre demografía, esa ciencia que habla de las poblaciones, sus crecimientos y reducciones, los nacimientos y las muertes. Una noticia que habla de que los gaditanos irán perdiendo poco a poco peso sobre el número de habitantes de toda la comunidad autónoma.

Cádiz. Año 2025. Según una proyección realizada por la Junta de Andalucía basándose en los nacimientos y empadronamientos actuales, la provincia podría contar con 1.364.912 personas (en el mejor de los casos, ya que se dibujan tres escenarios y éste es el más optimista; en el más negativo habría 1.305.757 gaditanos), cerca de 200.000 más de lo que había al cierre de 2006 (1.197.027).

Entre una fecha y otra, además de 20 años más viejos, en Cádiz se habrá pasado de representar el 15% del total de habitantes a suponer el 14,6%. No es mucha pérdida, pero sí representa un salto importante si se compara con los avances de Almería o Málaga, que ganan presencia sobre el resto de andaluces y en el caso de los malagueños empiezan a acercarse mucho a los sevillanos en número. ¿La razón de este acelerón? Tal como admite la estadística autonómica, la predominancia que han mostrado estas dos provincias como destinos de asentamientos de inmigrantes (en Almería son una quinta parte y en Málaga, una sexta).

De mitad para abajo

Eso supone que tengan garantizado un crecimiento por encima de la media andaluza durante dos decenios consecutivos por el efecto de reagrupamiento y de creación de nuevas familias. Algo que no sucede en Cádiz, que se sitúa en la mitad de Andalucía que continuará perdiendo población relativa (es decir, en proporción al total andaluz, ya que en términos absolutos seguirá el crecimiento).

Como si se hubieran repartido los papeles a partes iguales, son cuatro las provincias que perderán distancia con el resto y cuatro las que mejorarán sus datos. El lado negativo lo encabeza Jaén, cuya pérdida de población se agudizará con el paso de los años. En una situación casi idéntica está Córdoba (ambas provincias son las que registran mayor número de ciudadanos que viven lejos de sus fronteras y cifras prácticamente testimoniales de extranjeros).

Sevilla cae más suavemente pero sin pausa y Cádiz frenaría su retroceso en el último tramo del estudio, entre 2015 y 2025.

En el lado opuesto, y además de Almería y Málaga, que no dejan de aumentar su importancia, están Granada y Huelva. Pese a que ambas parten de índices por debajo de la media, en los últimos diez años de la proyección incrementarán su población con mayor intensidad que las demás.

De nuevo, la presencia de inmigrantes da la clave: en suelo granadino hay 10.000 más que en gaditano (61.000 frente a 51.000, según el Instituto Nacional de Estadística) y en Huelva hay 32.000, con 700.000 habitantes menos que en Cádiz.