| EFE

La muerte en Génova de un joven ecuatoriano perteneciente a la banda latina Ñetas, apuñalado el pasado  13 de enero por un colombiano miembro de sus rivales, los Vatos Locos, descubre la extensión del fenómeno de las bandas latinas en algunas ciudades italianas.

En un reportaje, el semanario L’Espresso explica en su último número que estas bandas tienen una presencia relevante en ciudades como Milán, Roma, Perugia, Piacenza y, sobre todo, Génova, en las que hace unos años ha aumentado de forma significativa la afluencia de inmigrantes latinoamericanos.

En Génova, donde residen unos  40.000 inmigrantes latinos, de ellos  30.000 ecuatorianos, el semanario calcula que 6 de cada 100 latinos que llegan a la ciudad acaba formando parte de una de las bandas. El porcentaje baja al  4% en Milán, señala  L’Espresso.

El reportaje relata cómo a partir del 2005 instituciones de  Génova trataron de abordar el problema también desde un punto de vista social, para que estos grupos se integraran en su ciudad de acogida o, al menos, dejaran la violencia.

Recientemente se logró un “acuerdo de paz” entre las dos grandes alianzas de bandas latinas que actúan en Génova: por un lado los Latin Kings, Templados, Manhattan y los Rebeldes, y, por otro, los Ñetas, Contras y Master.

Al margen de la tregua quedaron los Vatos Locos, de los que formaba parte Jonathan Micolta, el presunto autor del homicidio de Juan Carlos Alcívar de una puñalada a la salida de una discoteca.

Latinos
La banda Vatos Locos la integran unos  30 chilenos, colombianos y ecuatorianos. La Policía la considera un grupo emergente que crea problemas en Génova.