El grabado servido en platos exóticos

La Prensa Gráfica, Patricia Cruz, 26-01-2008

La maleta de una inmigrante, la cama de unos soñadores, huellas digitales humanas y unos peculiares huevos han sido retomados por varios artistas en la Sala Nacional Salarrué.

El arte toma volumen en la exposición El grabado como pretexto, la nueva propuesta tridimensional de esta especialidad que desarrolla el proyecto Soñar al Revés, abierta en la Sala Nacional Salarrué hasta el próximo 2 de marzo.

En las 12 propuestas en exposición, los artistas de ellos, dos franceses y una salvadoreña residente en España han aplicado la técnica del grabado en sábanas, camisas, madera y hasta huevos.

Según Giovanni Gil, artista coordinador de la muestra, la idea básica es proponer en general que el grabado es un elemento que se puede generar en cualquier dimensión, no como ha sido llevado tradicionalmente.


Las obras

Usted está invitado cordialmente a realizar una reproducción limitada de grabado, rezan las instrucciones de la obra Introspección impresa de Xochilth Ortez. La artista plantea la analogía del grabado con los seres humanos como causantes de reproducir una sensación en otras personas.

En una esquina de la sala se instala una cama cubierta con sábana azul que luce un intrincado diseño. Es El palacio de los sueños de Efraín Rivera, Óscar Alfaro y Luis Antonio Martínez.

No pasa inadvertido el mensaje sarcástico del grabador Jesús Medrano en su obra Cada día… un huevo!, ironizando la difícil supervivencia diaria en un mundo lleno de violencia e inseguridad.

Esta es la cuarta muestra de grabado del proyecto Soñar al Revés, y es la primera vez que experimentan con la técnica en tercera dimensión. El grabado como pretexto estará abierto en la Sala Nacional Salarrué hasta el 2 de marzo. La entrada es gratis.

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