El paro anual sube por primera vez desde 2003 y roza los dos millones de personas

El año pasado se generaron 475.100 puestos de trabajo, pero se registraron 117.000 desempleados más, casi en su totalidad masculino, según la EPA. El sector de la construcción, el más perjudicado debido al frenazo inmobiliario

Diario Sur, ELISA GARCÍA, 26-01-2008

En 2007, el ritmo de creación de empleo bajó al 2,38% tras generar 475.100 nuevos ocupados (todos con contrato indefinido), y dejó patente que el mercado laboral, que supera los 20,47 millones de trabajadores, no puede absorber a todos los ciudadanos que persiguen una colocación, colectivo que aumentó un 2,71% y en 592.000 personas. Esto provocó que se contabilizarán 117.000 parados más (casi en su totalidad de género masculino); y que la tasa de desempleo subiera del 8,3% al 8,6%, presentando un total de 1.927.600 desempleados. Estos datos rompen la tendencia de reducción anual del paro que se inició en 2004.

Las cifras figuran en la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2007, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del único informe válido para las comparaciones europeas.

En los resultados globales de 2007 tuvo una influencia decisiva el comportamiento del último trimestre, periodo en el que el paro (en relación con el tercero) aumentó en 135.700 personas. Ahora bien, la nota más preocupante de este periodo fue la destrucción de empleo, hecho que no ocurría desde hacía muchos años. La caída de la ocupación afectó a 33.700 personas.

Inmigrantes

La presencia de mano de obra extranjera tiene un peso importante en el mercado laboral español porque del total de parados, 407.700 eran inmigrantes. Entre los extranjeros el paro anual subió un 14,73% y en 52.300 personas; mientras que entre los autóctonos el incremento porcentual se quedó en el 4,44%, con 64.600 desempleados nuevos.

Por sectores, destaca el comportamiento de la construcción que en comparación con 2006 reduce intensamente su creación de empleo, situada en 200.300 ocupados, y que pese a registrar 70.300 contratados más, no pudo impedir que su paro se disparara un 39,33% con 61.500 nuevos desempleados, debido al frenazo inmobiliario. En la industria, sector que no termina de tomar el relevo en la generación de colocaciones, hubo descenso de la mano de obra sobrante (en un 4,38% y en 6.300 personas) combinado con la destrucción de 40.700 colocaciones.

La agricultura experimentó incremento del paro en un 47,69% (la mayor subida anual relativa) y en 38.800 desempleados; con la desaparición de 16.000 ocupados. Los servicios contemplaron un doble aumento, subió su paro (6,58% y 46.400 personas) y su ocupación, en 461.500, cifra de la que se desprende que el empleo generado en 2007 correspondió a este sector.

La EPA también desvela la calidad del empleo y la clase de contratos. Así, en 2007, el número de ocupados por cuenta propia subió un 1,96% y en 69.000 personas y el de asalariados, un 2,49% y en 410.400 personas. En el informe existe un tercer apartado, calificado como ‘otros’ con una caída del empleo del 37,82% y en 4.300 trabajadores.

Dentro de los asalariados, los contratos temporales bajaron un 6,29% y en 350.400 ocupados, mientras que los indefinidos subieron un 6,98% y en 760.800, es decir, la caída de las colocaciones temporales limitó la creación de puestos de trabajo. Este hecho obedece a las medidas aplicadas tras la reforma laboral de 2006, destinadas a incentivar la estabilidad del mercado, que bajaron el índice de temporalidad al 30,92%, el más bajo desde 1990 y tres puntos inferior al del pasado ejercicio.

Reacciones

Por género, la evolución de 2007 favoreció a las mujeres dado que los servicios es un sector es el sector más feminizado de la economía. Su paro subió tan sólo en 1.500 personas mientras que su ocupación creció en 309.300 al absorber el 65% de los empleos creados. Los varones tuvieron que conformarse con 165.800 empleados más mientras que su paro subió en 115.500 hombres.

Tras conocerse los datos, el Gobierno insistió en recordar las buenas cifras de empleo del conjunto de la legislatura, una cifra que partidos y agentes sociales coincidieron en calificar de preocupante. Según el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, el dato del desempleo «no es bueno», pero insistió en que se trata de un problema coyuntural que se podrá superar.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)