Aitor Lagunas

BERLÍN – Tal y como han adelantado esta semana los medios de comunicación en los Países Bajos, el gobierno de centro izquierda de La Haya prohibirá el uso del burka en escuelas y dependencias oficiales, sustituyendo el plan anterior, aún más ambicioso, de vetar la prenda islámica en cualquier ámbito de la sociedad. De llevarse a cabo, la medida profundizaría la restricción aprobada por Francia en 2004 de lucir pañuelos y otros símbolos confesionales en los colegios públicos galos.

El Gabinete del democristiano Jan Peter Balkenende (CDA) – en el poder desde 2002 aunque, tras febrero del año pasado, en coalición con el Partido Laborista y la protestante Unión Cristiana – optará por no generalizar la prohibición del burka para no conculcar la ley de libertad religiosa imperante en un estado como el holandés, secularmente caracterizado por liderar la vanguardia europea en lo que al respeto de los derechos individuales de sus ciudadanos atañe. Un portavoz del Ministerio del Interior afirmó que el Gobierno de Balkenende todavía no se ha tomado ninguna decisión y que el asunto será discutido el próximo viernes en la reunión semanal del Consejo de Ministros.

Los Países Bajos albergan una comunidad islámica de un millón de miembros, aunque sólo medio centenar de mujeres utiliza el burka.

El debate sobre la presencia de niñas cubiertas por velos de diferentes tipos en las aulas comenzó en Francia, el país que acoge la mayor minoría musulmana de Europa Occidental (unos cinco millones de personas). Como un acto reflejo, otros gobiernos han puesto en marcha posteriormente su músculo legislativo para impedir la segregación de las jóvenes tapadas del resto de sus compañeros, especialmente en asignaturas de educación física. Alemania o Italia no aceptan el cubrimiento total de la cabeza por cuestiones de seguridad pública, mientras el Reino Unido discute, a propuesta de los laboristas, una medida similar para sus escolares desde finales de 2006.

El único Ejecutivo que nada contra esta corriente parece ser el de Ankara, en donde los islamistas del Partido de la Justicia y Desarrollo permitirán de nuevo a las universitarias lucir el velo islámico. En Turquía, las distintas modalidades de pañuelo están vetadas en escuelas, instituciones públicas y del Ejército desde 1989. En 2005, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos estimó legal la prohibición del velo ante la querella presentada por una estudiante turca.


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