El entramado se valía de una empresa de la construcción y obligaba a trabajar a ‘sin papeles’, en su mayoría paquistaníes

donostia. El Cuerpo Nacional de Policía desarticuló el miércoles en Donostia una red de explotación de trabajadores paquistaníes, que presuntamente empleaba en el sector de la construcción a personas en situación irregular, a los que obligaba “de forma coactiva” al ejercicio de su trabajo, según informó la delegación del Gobierno español en la CAV. En la operación fueron detenidas 14 personas, once de ellas de origen paquistaní, entre las que se encuentran los responsables de la empresa utilizada como “tapadera” del entramado.

La investigación, culminada el día 23, se inició el pasado mes de octubre, cuando la Policía tuvo conocimiento de la existencia de la supuesta organización delictiva en las obras destinadas a la reconversión de los cines Astoria en un hotel. Desde la empresa que promueve el futuro establecimiento hotelero negaron cualquier relación con la red y aseguraron que se trata de una “subcontrata de una subcontrata” que trabaja en el edificio.

Durante las detenciones, fueron intervenidos 2.350 euros, tres automóviles y una furgoneta – bus utilizada para el transporte de los trabajadores. Y es que, según indicó la Policía, la organización captaba a sus víctimas en su país de origen y los introducía en España, donde el responsable de la red y “ficticio empleador” se hacía cargo de ellos.

Las detenciones fueron realizadas por miembros de la Policía Nacional pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, dedicados a la prevención, detección, investigación y desarticulación de redes delictivas dedicadas al tráfico de personas, inmigración ilegal y delitos similares. Tras las sospechas iniciales, los agentes iniciaron la vigilancia para la “identificación total” de las personas que se dedicaban al “transporte y control de los trabajadores ilegales” en los lugares de trabajo.

modus operandi Fruto de esa investigación, un total de 14 personas fueron detenidas por su vinculación con la red. Mudassar I., Mudassar N., Nasir M., Muhammad A. y Juan Carlos C.C. fueron puestos a disposición judicial por un presunto “delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros y tráfico ilegal de mano de obra”. Además, otros siete ciudadanos paquistaníes fueron arrestados por estancia irregular y otras dos personas – Luciano H.M. y Angel B.T. – por “colaboración” con los responsables de la red.

Según explicó la Delegación del Gobierno, el modus operandi de los presuntos delincuentes es similar al “modelo de red organizada de explotación de trabajadores” procedentes de terceros países, “esencialmente de Pakistán”. Mudassar I. era el cabecilla de la presunta red de explotación, ya que controlaba a los trabajadores extranjeros “con el apoyo y la colaboración del resto de detenidos”. Para ello, disponía de una empresa “debidamente registrada” que servía como “tapadera” para emplear a ciudadanos de su misma nacionalidad – paquistaní – en la mayor parte de los casos, quienes carecían de documentación ni autorización para trabajar en el Estado.

Al parecer, las víctimas de la explotación eran sometidas “de forma coactiva” al ejercicio de un trabajo “escasamente remunerado”. De esta forma, los responsables de la organización “recuperaban las ganancias invertidas” en el ingreso de los trabajadores en el Estado y los sometían a la “rotación y explotación” en distintas obras “a modo de circuito”.