Capacitación a campesinos beneficia al país del norte

El Universal, Manuel Lombera, 25-01-2008

manuel.lombera@eluniversal.com.mxLos campesinos capacitados para enfrentar la apertura comercial agrícola ya emigraron a Estados Unidos, denunció Jaime Yesaki, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).A partir de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre 1991 y 1993, se pusieron en marcha programas de subsidios como el Procampo, aunque no se construyó una política de Estado para el sector agrícola.Ha utilizado mucho (dinero) el gobierno para capacitar a los productores, ¿y luego qué? Se les está sacando provecho a las capacitaciones, pero en Estados Unidos, porque están capacitando migrantes, dijo el presidente del CNA.Los recursos de Procampo no se dedicaron para asociar a los productores, mejorar las semillas ni ofrecer maquinaria de alta tecnología, que son las carencias del campo mexicano, consideró el presidente del CNA.Las deficiencias del programa impiden elevar la productividad en nuestro país, aseveró José Cacho, presidente de la comercializadora Minsa.Coincidió con Yesaki en que el Procampo se desperdicia, pues los recursos que reciben los campesinos no dependen de su productividad, de modo que los apoyos no corresponden a las necesidades de desarrollo y comercialización.Además, muchas veces el ingreso se usa para el gasto corriente del productor, dijo Cacho, lo que impide la inversión tecnológica. Incluso, cuando el Tratado de Libre Comercio para América del Norte se negoció, los agricultores no fueron consultados, acusó Loreta Ortiz, especialista en negociaciones comerciales internacionales de la Universidad Iberoamericana. Hoy carecen de información suficiente sobre las implicaciones de la apertura del capítulo agrícola del TLCAN, con el que se eliminan los límites de importación de maíz, frijol, azúcar y leche en polvo provenientes de Estados Unidos y Canadá, aseguró.Los que más participaron en las negociaciones fueron los grandes productores, matizó José Cacho, también presidente de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado.Y resaltó la complejidad que implicó negociar el intercambio comercial agrícola sin aranceles a raíz de las distintas necesidades de rama productiva.Incluso, existen divisiones en cada una de ellas.La cadena inicia con los campesinos que subsisten de su actividad; le siguen los pequeños productores que pueden vender; en seguida, los comercializadores medianos y al final, los grandes productores y comercializadores que hacen negocio con la venta de los granos.Los que más participaron (en las negociaciones del TLCAN) debieron ser las comercializadoras, dijo Cacho.

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