Cerca de un millón de extranjeros disponen de la tarjeta del sistema sanitario valenciano

La cifra de inmigrantes que atiende Sanidad aumenta un 60% en los últimos dos años

Las Provincias, P. H., 24-01-2008

Un total de 919.207 extranjeros tienen una tarjeta sanitaria SIP y son atendidos por el sistema de salud valenciano. Las últimas cifras de la Conselleria de Sanidad, correspondientes a finales de diciembre de 2007, arrojan un incremento del 60% en el número de inmigrantes con respecto a los 571.953 de la misma fecha de 2005.

Los datos del Sistema de Información Poblacional (SIP) aportados ayer por el conseller de Sanidad, Manuel Cervera, revelan que 5,2 millones de personas tienen una tarjeta sanitaria en la Comunitat.

Las cifras totales y las de extranjeros son superiores a las del padrón aportadas por el Instituto Nacional de Estadística.

Hay dos razones: la primera es que el último dato del padrón corresponde al 1 de enero de 2007 y la de Sanidad está actualizada. En aquella fecha, la Comunitat tenía una población de 4,88 millones de habitantes, de los 732.000 eran extranjeros.

El segundo motivo es que existe un tipo de tarjeta sanitaria SIP que tiene una vigencia temporal (de uno a seis meses) y que está pensada para personas no empadronadas.

Sin tener en cuenta la diferencia de fechas, habría unas 290.000 tarjetas SIP que pueden ser utilizadas por personas que no se han empadronado: porque sólo veranean o viven unos meses al año en la Comunitat, porque simplemente habían venido unos meses a trabajar o porque residen en otra región española. Si el padrón estuviera más actualizado esta última cifra sería inferior.

Tras dar a conocer las cifras generales del estudio Salud e inmigración en la Comunidad Valenciana: un ejercicio de solidaridad, el conseller Cervera recordó el desfase que existe entre la financiación que aporta el Gobierno central al sistema valenciano de salud y la población actual.

El dinero que recibe la Comunitat se corresponde con los 3.950.000 habitantes del año 1999, mientras que se atiende a 5,17 millones de personas. “No tenemos una financiación de 500 millones de euros al año del Gobierno”, se quejó el conseller Cervera.

“Eso el ministro Soria lo sabe y lo oculta”, agregó tras referirse a que actualmente sólo se recibe financiación por el 80% de las operaciones de cirugía a pacientes desplazados de otras regiones. De los 500 millones, unos 200 corresponden a la atención de turistas nacionales y extranjeros.

La semana pasada el ministro de Sanidad, el también valenciano Bernat Soria, acusó a la Generalitat de ser la administración autonómica con menor inversión por habitante. “No está diciendo la verdad. Se invierte el 40% del presupuesto en Sanidad y esta es la comunidad autónoma que más invierte”, afirmó.

Los ciudadanos extranjeros suponen el 17,75% de la población registrada por el sistema SIP, prácticamente uno de cada seis. En un solo año los inmigrantes con tarjeta sanitaria han aumentado en otros 17,8%.

Para el conseller de Inmigración, Rafael Blasco, el estudio “tira por tierra algunos estereotipos” y demuestra “que es absolutamente falso que los inmigrantes sean portadores de enfermedades”, puesto que en su mayoría son jóvenes.

El titular de Sanidad matizó después que existe un ligero repunte de enfermedades emergentes (como la tuberculosis o el sida) que se atribuyen a la inmigración.


Menor consumo sanitario

Respecto al gasto sanitario, Cervera subrayó que le preocupa más la cifra total de 5,17 millones que la de extranjeros. En cualquier caso, apuntó que los extracomunitarios “consumen menos sanidad que los europeos occidentales”.

En la población en general, el 57% de las atenciones sanitarias son hechas por mayores de 65 años. Los principales motivos de consulta son por “resfriado común” y faringitis aguda. También destacan enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes.

En la población extranjera es la franja de edad más amplia, la de 15 a 34 años, la que presenta el mayor porcentaje de consultas (32,5%). El primer motivo de atención son consultas al trabajador social sobre la tarjeta SIP o la cobertura sanitaria. El segundo es el resfriado y el tercero, la supervisión de un bebé. No aparecen las dolencias crónicas.

En atención especializada destacan las cataratas en los pacientes en general y los partos entre los extranjeros.

Por nacionalidades, en las diferencias entre el padrón y los titulares de tarjeta SIP destacan los argentinos (20.112 y 30.778, respectivamente), bolivianos (25.335 y 31.541), además de británicos (121.469 empadronados y 102.120 con tarjeta) y rumanos (95.648 frente a 93.569).

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