Los partos de inmigrantes suponen hoy casi el 7% de todos los alumbramientos registrados en Galicia

En la Galicia en la que conviven más de 81.000 ciudadanos procedentes de decenas de países, siete de cada cien nacimientos que se registran en la comunidad tienen como madre una ciudadana foránea, conforme a los últimos datos sobre movimientos demográficos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el último ejercicio contabilizado, el 2006, unos 1.250 partos tenían ese origen, cifras algo superiores a las del ejercicio precedente y que confirman una tendencia imparable en el siglo XXI. De hecho, solamente en los últimos cinco cursos, el número de alumbramientos de inmigrantes se ha duplicado: de ser apenas 600 por ejercicio – algo que sucedía en el año 2001 – se ha llegado a esos 1.200. Se explica esta situación observando que la presencia de vecinos foráneos en la comunidad creció en un solo ejercicio en dos tercios de los concellos. En cifras totales, desde el 2001 se han contabilizado más de 5.800 nuevos niños con madre extranjera, con un salto notable entre los años 2004 y 2005.

¿Crece el número de nacimientos en Galicia a ese mismo ritmo? No, es mucho más lento. En ese mismo período el número de nuevos gallegos venidos al mundo apenas engordó un 10%; unos 2.000 más en números totales. En cambio, los nacimientos de inmigrantes suben diez veces más: un 100%.

Ese número de alumbramientos de mujeres de origen inmigrante ha ido al alza en todo el territorio gallego con una única excepción: A Coruña, donde hubo 17 menos entre los años 2005 y 2006. Hoy suponen el 4,8% del total de los nacimientos en esa provincia. En porcentajes superiores se encuentran Pontevedra (5,8%), Lugo (7,4%) y, sobre todo, Ourense, donde se acerca al 9%. Son estas últimas zonas dos de las provincias con mayores problemas demográficos de España, junto al oeste de Castilla y León, Asturias y Extremadura. Es por ello que la captación de población inmigrante se revela como una de sus principales bazas para revertir la pérdida y el envejecimiento poblacionales.

Con todo, Galicia se mantiene por debajo de las medias españolas en nacimientos de madre extranjera. Para el conjunto del Estado, el INE estima que un 16% de todos los partos tienen origen foráneo. Es decir, 2,2 veces más que en la comunidad gallega. En provincias como las cuatro catalanas, la zona de Levante o Madrid un 20% de los niños nacidos en el 2006 tenían como progenitora a una ciudadana inmigrante.

A la cola en España

La suma de esta categoría de nacimientos en Galicia supone, en términos relativos, apenas un 1,6% del total de nacimientos de madre extranjera en España. Está a la cola junto a Extremadura, Navarra, Asturias y Cantabria. Nada que ver con Madrid, Cataluña o Valencia, que aglutinan hasta un 50% del total de ese fenómeno. Hay que tener presente que en esas zonas el 10% de todo su censo es ya población extranjera; en Galicia, apenas supone un 3%

El origen de la familia de esos nuevos niños gallegos no dista en exceso de la procedencia general. Así, las tres colectividades con más presencia, la portuguesa, la brasileña y la colombiana, son las nacionalidades principales de las madres de esos pequeños; suman alrededor de 450 de los 1.250 registrados. Crecen otras dos procedencias, las de marroquíes y rumanos (estos últimos casi se duplicaron en un año), así como otra comunidad latina, la de Venezuela. Y en retroceso, los casos con progenitora con pasaporte argentino, ante la caída en la llegada de ciudadanos de ese país a Galicia tras el bum de hace un lustro.