Organizaciones lanzaron una campaña a escala nacional que pretende comprometer a los ciudadanos estadounidenses, con capacidad de votar, a condicionar su voto a un candidato que apoye una reforma migratoria justa, humana y comprensiva.

La iniciativa respaldada por representantes de varias iglesias busca formar un capital común de votantes para negociar las posiciones con respecto a la inmigración indocumentada de los precandidatos presidenciales. Es tiempo de hacer negocios, los ciudadanos tenemos que ser conscientes de la importancia de resolver este problema y tenemos que entregar nuestro voto a una persona que realmente se comprometa, advirtió Gloria Saucedo, vocera de Hermandad Mexicana.

Tras la salida del gobernador Bill Richardson, demócrata que se había comprometido con lograr la aprobación de la legalización de los millones de indocumentados y a trabajar por la reunificación familiar, algunos votantes quedaron a la deriva.

Según el compatriota Mario Beltrán, concejal de Bell Gardens, se debe hacer un estudio crítico y profundo sobre el compromiso real de los actuales precandidatos sobre el tema migratorio. Ahora tenemos que ser cuidadosos y elegir muy bien, de eso depende el futuro de la comunidad inmigrante, aún no decido a quién le daré mi voto, aseguró.