ESTHER ARMORA

BARCELONA. Nueva vuelta de tuerca de la Generalitat en materia lingüística. El consejero de Educación, Ernest Maragall, presentó ayer la hoja de ruta del nuevo plan de inmersión que prevé impulsar en los colegios a partir del próximo mes de febrero.

El nuevo modelo, que se desarrollará entre 2007 y 2013 y que ha supuesto una inversión inicial de 2,3 millones de euros, recupera los viejos métodos que impulsó Converg_ncia i Unió (CiU) en su etapa más combativa (entre 1983 y 1984), con Jordi Pujol al frente, aunque adaptándolos a la actual realidad de las aulas. La inmersión lingüística arrancó a mediados de los años 80 en los colegios catalanes, aunque una década más tarde su aplicación «se relajó coincidiendo con la llegada notable de alumnos extranjeros en las aulas», según explicaron ayer fuentes del departamento de Educación.

Desde entonces hasta ahora, se han incorporado a la red educativa catalana más de 126.000 alumnos inmigrantes, que representan casi el 13% del total del alumnado. Entre los años 1999 y 2000, en Cataluña estudiaban un total de 18.010 alumnos inmigrantes (2,28%), mientras que en septiembre de 2007 ascendían – en todo el ciclo (Infantil, Primaria y Secundaria) – a 126.233, lo que supone un 12,9% del total, según datos facilitados a ABC por el citado departamento.

La necesidad de reforzar el uso social del catalán, especialmente en las zonas con más presencia inmigrante, no parte exclusivamente del equipo de Maragall, sino que en círculos próximos al tripartito se da por hecho que es un encargo del presidente José Montilla.

Garantizar el uso social La Generalitat ha optado por recuperar la esencia inicial de la inmersión para garantizar el dominio del catalán en las zonas de uso predominante del castellano – mayoritariamente de población inmigrante – y para que la lengua autonómica «recupere el carácter vehicular que ha perdido fuerza en los últimos años», según indicaron portavoces próximos a Educación.

La nueva metodología de inmersión lingüística se pondrá en práctica en 84 escuelas de Cataluña , la mayoría situadas en el entorno de Barcelona, y permitirá que unos 80.000 alumnos de educación Infantil y Primaria aprendan catalán hasta 2013, según avanzó ayer Ernest Maragall.

Participarán 3.000 docentes en total El plan consta de tres fases y se prevé que, al finalizar, hayan participado en él un máximo de 500 centros y unos 3.000 profesores. En una primera fase, a partir del 6 de febrero, las diecisiete personas que la Generalitat ha formado en las nuevas técnicas de inmersión impartirán seminarios a entre cuatro y seis maestros de cada uno de los centros escogidos para que éstos difundan este conocimiento en las escuelas.

En una segunda etapa, el centro, con el asesoramiento y la orientación de la inspección, evaluará la situación en que se encuentra con respecto a la aplicación de la metodología y aconsejará al colegio y a todo el claustro sobre las medidas a llevar a cabo. El consejero de Educación destacó que la metodología que se aplicará está inspirada en las experiencias de las aulas de acogida que existen desde hace años en las escuelas con más porcentaje de inmigrantes y que se han revelado como un buen instrumento para facilitar el conocimiento del catalán a estos alumnos.

Los métodos de inmersión servirán también, según aclaró Ernest Maragall, para «ayudar a hacer mejor las cosas» en el conjunto de la actividad docente, ya que supondrán un cambio en la manera de impartir las clases que buscará más la participación del alumno. Del total de 84 centros que empezarán a actualizar la inmersión, 59 están en la provincia de Barcelona – un total de 17 en la capital – , doce en Tarragona, ocho en Gerona y cinco en Lérida.