Farmers Branch buscará aprobar una ordenanza que prohíba rentar viviendas a indocumentados.

Farmers Branch, el suburbio de Dallas que entró recientemente al debate nacional sobre la inmigración, planea lanzar una nueva ley para obligar a los indocumentados a marcharse.

El Concejo Municipal de Farmers Branch tiene pensado analizar mañana una nueva ordenanza que le prohíbe a los caseros rentar apartamentos y casas a inmigrantes ilegales. Requeriría que la ciudad y el gobierno federal, no los propietarios de las viviendas, determinen quién se encuentra legalmente en el país, indicó el diario The Dallas Morning News.

Confío en que esta nueva propuesta es consistente con las intenciones de los votantes de Farmers Branch, y que resistirá cualquier objeción legal, afirmó el alcalde interino Tim OHare, que encabezó los esfuerzos en contra de los inmigrantes ilegales.

La nueva propuesta requeriría que los adultos que quieran rentar una casa o apartamento en Farmers Branch tengan que obtener una licencia de la ciudad autorizándolos a ocuparla. La gente que quisiera obtenerla tendría que proporcionar información sobre su ciudadanía o estatus legal.

La medida ha generado la oposición de los propietarios de apartamentos y casas de renta y de activistas en favor de los derechos de los inmigrantes, al calificar la medida de racista y pronosticar nuevas demandas para frenarla como en la anterior.