Caldera quiere proponer a la UE la creación de un fondo destinado a las universidades de países pobres que financie la educación de otro estudiante por cada joven con cualificación que emigra a Occidente Si sigue en el Gobierno después del 9 de Marzo, el PSOE hará todo lo posible para conseguir que los fichajes de inmigrantes cualificados que llevan a cabo los países ricos dejen de ser ese «nuevo problema mundial» en el que se ha convertido la fuga masiva de cerebros desde el Tercer Mundo.

Para conseguirlo, los socialistas quieren dar dinero a las universidades de – por ejemplo – los países africanos, para que, por cada alumno que emigre porque ha recibido una oferta de trabajo en la UE, se financie la enseñanza superior de otro joven que no podía estudiar por falta de medios.

Esta nueva propuesta electoral la anunció ayer el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y coordinador del programa electoral, Jesús Caldera, asegurando que en la UE, y en EEUU, «capitalizamos nuestras economías al tiempo que descapitalizamos» las de los países en vías de desarrollo.

El fenómeno migratorio sirvió, junto a la lucha contra el cambio climático, para clausurar el Panel Internacional de Intelectuales Progresistas. Para entendernos: la reunión de dos días que diversos representantes del PSOE han mantenido con los sabios internacionales que les ayudan a redactar el programa.

Ayer se dieron los últimos retoques y se anunciaron algunas propuestas que no se conocían, como la de la fuga de cerebros.

La idea es necesaria, sobre todo si se tiene en cuenta que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que cerca de 20.000 trabajadores cualificados abandonan cada año el continente africano, aproximadamente el mismo número de todos los que emigraron a los países industrializados entre 1960 y 1975. La realidad es que el 35% de los que se van nunca regresa.

Caldera explicó que la «posibilidad de salir de la trampa de la pobreza depende de un capital humano adecuado» y de los suficientes «incentivos».

«No podemos impedir que un licenciado busque un mundo mejor», indicó, pero lo que sí se puede hacer es «incentivar» a los que se quedan «para que no haya un vacío permanente de cualificados».

El ministro precisó que su intención es promover en el marco de la UE este «nuevo mecanismo» que supone reemplazar a un trabajador cualificado que emigra por otro que, de otra forma, no tendría posibilidades de estudiar.

La idea será vendida en Bruselas, después de marzo, como «una nueva línea de desarrollo». De hecho, el dinero que se destinará a las universidades del Tercer Mundo estarán sustentados en fondos de ayuda al desarrollo, así como en capital de empresas privadas.

El coordinador del programa electoral del PSOE – «más que un programa es un proyecto a medio y largo plazo», aseguró – recordó otras medidas sociales que su partido quiere poner en marcha, como la de crear una nueva red de escuelas infantiles para niños de entre cero y tres años que «active la disposición al trabajo» y la «igualdad del hombre y de la mujer».

Caldera insistió en la idea de que «crear más y mejor empleo es perfectamente compatible con avanzar en la justicia social».

El primer borrador del programa electoral de los socialistas será aprobado definitivamente en la conferencia política que se celebrará el fin de semana que viene.

Nueve ‘sabios’ en el escenario

MADRID. – Los ‘sabios’ de Zapatero se despidieron ayer con grandes abrazos e intercambiando ‘e – mails’, como si de estudiantes de un campamento de verano se tratara.

Después de dos meses trabajando para definir, desde la izquierda, las líneas básicas del programa del PSOE, la mayoría regresó a sus países prometiendo responder a las cartas.

Zapatero quiere que esta relación no termine ahí y se ha propuesto que el ‘think tank’ colabore con él «de forma permanente», tal y como dijo Jesús Caldera.

El ministro de Trabajo explicó luego a este periódico que la idea es volver a juntar a los 14 expertos por lo menos una vez al año.

Ayer faltaron tres: el filósofo irlandés Philip Pettit, muy admirado por Zapatero; la premio Nobel de la Paz y activista medioambiental keniata Wangari Maathai, y la socióloga francesa y experta en educación Marie Duru – Bellat.

Al final, en el escenario sólo había nueve ‘sabios’ porque dos de las chicas – la novelista Barbara Probst Salomon y Maria Jo o Rodrigues, la ‘madre de la Estrategia de Lisboa’ – esperaron como dos ‘fans’ en un rincón para hablar con Felipe González.

Al ex presidente del Gobierno, por cierto, nadie le vio. Sí estuvo Zapatero, que llegó directamente desde Portugal, justo a tiempo para hacerse la ‘foto – recuerdo’. Por allí también aparecieron Cristina Narbona y su ‘mano derecha climática’, Arturo Gonzalo Aizpiri; Juan Fernando López Aguilar, Diego López Garrido…

Comieron en Ferraz y el Nobel Alfred Stiglitz dijo en la Ser que «lo que Zapatero ha hecho estos tres años ha sido increíble». Con ‘sabios’ así, ¿quién necesita amigos?