Fallece de un tiro en la cabeza un ciudadano natural de Colombia tras ser llevado en coche y abandonado moribundo a la puerta del Doce de Octubre por varios desconocidos Los ajustes de cuentas entre miembros de distintos grupos delictivos de diferentes nacionalidades continúan en Madrid, sobre todo en las muy propicias noches de los fines de semana.

El último episodio de esta serie tuvo lugar el pasado sábado por la noche, cuando un joven colombiano llamado Moisés Eduardo S. Rendón falleció en el Hospital Doce de Octubre tras ingresar con un disparo de arma de fuego en la cabeza.

El joven fue trasladado en el coche de un desconocido hasta el centro hospitalario, donde los médicos no pudieron hacer nada por su vida debido a la gravedad de sus heridas. El disparo en la cabeza era mortal de necesidad, pero según fuentes policiales había al menos otros dos impactos de bala en su cuerpo.

Su cuerpo casi ya sin vida fue abandonado a la puerta del centro hospitalario, en el que suele ser el modus operandi de las bandas en ajustes de cuentas. La Policía, de hecho, fue avisada por los facultativos del propio centro, sorprendidos al encontrarse un cuerpo ensangrentado a la puerta de su hospital. El fallecido, nacido en 1973, habría recibido el disparo mortal a media tarde del propio sábado, y su cuerpo habría sido colocado a la puerta del Doce de Octubre hacia las 20.00 horas.

El muerto tenía también antecedentes policiales por robo y por infracción de la Ley de Extranjería, confirmaron fuentes del instituto armado, pero no trascendieron más datos del aparente ajuste de cuentas.

Se trata, no obstante, de la sexta muerte violenta registrada en la región en apenas 20 días, los que van de 2008. Una cifra que, unida a la de asaltos y robos a particulares y superficies comerciales, dibuja un panorama poco tranquilizador en la Comunidad de Madrid en lo que a criminalidad se refiere. Seis muertes en 20 días significa prácticamente un fallecimiento cada tres días.

El suceso más sangriento, no obstante, fue la muerte por violencia machista el pasado jueves de una mujer y su hijo de 11 años en Alcalá de Henares a manos del compañeros sentimental de ésta, un ciudadano cubano que acuchilló a la mujer de forma premeditada y después procedió a estrangular al niño cuando este se dirigía hacia la puerta del hogar en que madre e hijo vivían para dar la voz de alarma.

Otra de las muertes violentas más llamativas fue la de uno de los aluniceros más importantes de la región, Carlos Harry R., de 22 años, que recibió el 12 de enero varios tiros a bocajarro dos de ellos en la cabeza y otro en el cuello – por parte de encapuchados.

Los asesinos – que fueron detenidos por Centauros del Cuerpo Nacional de Policía tras una espectacular persecución por la A – 3 en la que intervinieron miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional – se bajaron de un coche, un Mercedes blanco modelo 180, registrado a nombre de una empresa radicada en el municipio de Sevilla la Nueva, en el que viajaban en total tres personas. Fue otro ajuste de cuentas tras realizar la banda en la que Carlos Harry militaba un robo en el centro H2Ocio.