El número de inmigrantes sin papeles que residen en España supera con creces los menos de 700.000 que asegura contabilizar el Gobierno. La cifra puede acercarse incluso al doble de este dato. El sindicato CCOO considera que los inmigrantes extracomunitarios ilegales en edad de trabajar (entre 16 y 64 años) superaban el millón a finales del primer semestre de 2007, según el estudio Situación de la Economía Española, Presupuestos Generales del Estado 2008. El sindicato considera que al cierre de 2007 el dato podría ser incluso superior, ya que las entradas de trabajadores extranjeros durante el resto del año «han continuado caracterizándose por la falta de sus derechos laborales». La cifra contradice al propio presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien aseguró el pasado día 14 en una entrevista concedida a este periódico que su Gobierno ha reducido la herencia de 700.000 ilegales que le dejó el PP.

En concreto, la central que lidera José María Fidalgo afirma que el colectivo asciende a 1.105.000. El documento, que ha realizado el gabinete económico confederal de CCOO, precisa que la población de origen extranjero en edad de trabajar superó los cuatro millones de personas en el tercer trimestre de 2007, según estimaciones de la EPA.

«Del total» de los legales, se subraya, «el 88% procede de países de fuera de la UE – 25 y tiene que obtener un permiso para incorporarse al mercado de trabajo. El colectivo más importante dentro de este grupo son los hispanoamericanos (1.849.000)».

Estos colectivos presentan, en general, una tasa de actividad (80,8%) y paro (12,1%) muy altas y superan, en ambos casos, las de los trabajadores españoles (71,8% y 7,4%, respectivamente).

Más entradas y más paro

«Las entradas de trabajadores extranjeros extracomunitarios», subraya CCOO, «siguió manteniendo un vigor creciente en 2007, a pesar de la ralentización del crecimiento en las actividades donde fundamentalmente se emplean y del reciente aumento del desempleo en este colectivo. Durante el primer semestre de 2007, entraron 285.000 activos extranjeros de origen extracomunitario, lo que representa un 62% de todos los que entraron en 2006».

El documento, que elabora todos los años el gabiente técnico de CCOO, alerta en esta ocasión de que «las entradas de trabajadores extranjeros han continuado caracterizándose por la falta de reconocimiento de sus derechos laborales. De hecho, durante el primer semestre de 2007 se solicitaron 92.400 autorizaciones iniciales de trabajo, lo que supone sólo un 32,4% de las altas que se han producido durante este periodo (285.000) en la población activa de extranjeros extracomunitarios».

«Como resultado de esta situación», concluye el trabajo, «donde la entrada sin derechos laborales es la norma, se puede estimar que a finales del primer semestre de 2007 había 1.105.000 extranjeros extracomuniatrios en edad de trabajar que no podían ejercer sus derechos laborales, pues no disfrutaban de permiso de residencia». Es a partir de esa fecha cuando el paro registrado en España superó la barrera de los dos millones de desempleados. Entre agosto y diciembre ha aumentado progresivamente de 2,028 millones a 2,129 millones.

Por nacionalidades, precisa CCOO, el colectivo más afectado son los hispanoamericanos (786.000 personas sin permiso de residencia), seguidos por los europeos de fuera de la UE – 25 (264.000) y los africanos (98.000).

El trabajo se detiene también en la evolución laboral de aquellos inmigrantes que trabajan de forma legal. «Pasados siete años de residencia», se subraya, «se observa que la mayoría de los trabajadores inmigrantes (80,65%) se mantiene en su misma categoría ocupacional y sólo un 19,4% mejora. Los colectivos nacionales que prosperan más con el paso del tiempo son los europeos extracomunitarios y los asiáticos, colectivo pequeño y con una alta concentración de empresarios autónomos. Los hispanoamericanos, y sobre todo los africanos, son los que menos ascienden en la escala ocupacional».

La segregación profesional que padecen los inmigrantes se estudia también comparando las estructura ocupacional de los que llevan más tiempo residiendo en España (más de siete años) con la de los españoles jóvenes (de 15 a 30 años) y mayores (de 41 a 50 años). Según esta variable, los extranjeros extracomunitarios tienen una mayor presencia en la categoría de trabajadores no cualificados (31%) frente al 10,1% y 12,1%, respectivamente, de los jóvenes y mayores españoles. Su presencia es mayor en los servicios de restauración, protección y comercio, y en industrias manufactureras, construcción y minería.

LAS CIFRAS DE JOSE LUIS RODRIGUEZ ZAPATERO

El presidente del Gobierno, en una entrevista con el director de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez, publicada el 14 de enero – segunda parte – hacía las siguientes afirmaciones sobre la inmigración.

Pedro J. Ramírez. – ¿Hasta cuándo podremos seguir asimilando la llegada de cientos de miles de inmigrantes todos los años?

José Luis R. Zapatero. – España necesita trabajadores extranjeros y digo extranjeros porque una parte no son inmigrantes en sentido estricto porque son ciudadanos de la UE. De todas formas en 2007 ha habido ya una reducción de inmigrantes conforme al censo del INEM. Lo importante es que tengamos los inmigrantes que necesita el mercado de trabajo.

P. – ¿Sigue sin reconocer que la regularización masiva de 2005 produjo un efecto llamada que todavía perdura?

R. – ¿Dónde hay efecto llamada? ¿Dónde está?

P. – Las pateras.

R. – Bueno, antes venían desde Marruecos en pateras, ahora van a Canarias en cayucos, pero este año se ha reducido un 60% la entrada de cayucos.

P. – ¿Y los autobuses?

R. – No, los autobuses son de rumanos y esos ya son comunitarios. Mientras nuestra economía cree empleo habrá intentos de entrada de inmigrantes ilegales. Habría que preguntarles a los que ahora critican la regularización cómo dejaron entrar ellos a 700.000 ilegales.

P. – ¿Y cuántos ilegales hay ahora?

R. – Menos que cuando llegamos al Gobierno.