Dos ciudadanos de origen marroquí reconocieron ayer en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número 1 de la capital ourensana, haber sido autores de un delito de falsedad en documento oficial.

Este reconocimiento implicará para uno de ellos, Ahmed el Kasim, la inminente expulsión del territorio español durante diez años, al considerarse probado que no es residente legal en España ni consta arraigo alguno suyo en el país.

Tan drástica medida es consecuencia de que tanto Ahmed el Kasim como el otro acusado y hermano suyo, Abdelmounim el Kasim, reconocieran ayer en el juzgado que, en abril del 2007, se pusieron de acuerdo para denunciar el extravío de la tarjeta de residencia de Abdelmounin, pese a no haber ocurrido tal extravío.

Una vez que, en las dependencias policiales, este acusado aportó la documentación para hacer una nueva tarjeta de residencia, entregó la fotografía de su hermano, que no tenía residencia legal en España y al que, probablemente, su hermano trataba de ayudar.

Nuevo documento

Sea como fuere, ambos sospechosos lograron que se expidiese una nueva tarjeta de residencia, que contenía los datos identificativos y la huella dactilar de Abdelmounim, pero la fotografía del hermano, con la finalidad de que este último pudiera identificarse.

Una vez que se descubrió la falsificación, se incoaron diligencias contra ambos hermanos, a los que se acusó de un delito de falsedad en documento oficial, del cual ambos ayer se declararon culpables.

Eso sí, las consecuencias serán distintas para ambos ya que, en el caso de Abdelmounim, su condena será de seis meses de prisión y diez meses de multa. Su hermano, conforme al artículo 89 del Código Penal sustituirá la pena por la expulsión.