bilbao. La Comunidad Autónoma vasca finalizó el año pasado con 98.524 extranjeros censados, 12.982 personas más respecto al número de foráneos incluidos en el censo del 1 de enero de 2006, lo que supone un aumento del 15%. Este incremento la convierte en la cuarta subida porcentual más alta del Estado español, por detrás de Melilla, Castilla-La Mancha y Aragón.

Según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el censo vasco aumentó en alrededor de 9.000 personas, (pasando de 2.133.684 a 2.141.860). Las cifras, frías y anodinas, apuntan un dato muy revelador: Sin inmigrantes, la CAV perdería población de forma alarmante y tendría un saldo vegetativo negativo ya que los extranjeros que se incorporan lo hacen aproximadamente a un ritmo de 13.000 desde el año 2004.

Este fenómeno de que el crecimiento demográfico sea posible gracias a la presencia de los inmigrantes, no es exclusivo de Hegoalde. De hecho, una de cada diez personas empadronadas en España son extranjeros, concretamente 4,5 millones de los 45,2 personas registradas en los padrones municipales.

Los citados casi cien mil extranjeros de la Comunidad Autónoma suponen, sin embargo, tan sólo el 4,6% de su población actualizada a enero de este año, que sumó un total de 2.141.860 vascos. A pesar de que los inmigrantes crecen a un ritmo de 13.000 nuevos residentes al año desde inicios de la presente década, se trata todavía de un porcentaje muy poco significativo ya que la media española se sitúa en tasas cercanas al 10%. La estadística muestra cómo la proporción de inmigrantes es similar a su crecimiento en el último año (un 9%), mientras que el número de españoles apenas creció en 2007, con una variación del 0,2%.

Por esta razón, la CAV ocupa también el cuarto lugar por la cola entre las comunidades con menor porcentaje de censados extranjeros, ya que únicamente cuentan con un índice inferior Extremadura, Galicia, Asturias y Ceuta.

Las 98.524 personas extranjeras citadas que tienen residencia en los tres territorios a éstos habría que sumar una bolsa de irregulares sin cuantificar sitúan a la comunidad en el décimo lugar por acogida del total de población foránea en España, que en conjunto casi alcanza los cuatro millones y medio de personas. En este concepto, destaca Cataluña con casi un millón, Madrid con más de 850.000, Valencia con más de 727.000 y Andalucía con más de medio millón.

percepción exagerada El todavía escaso número de personas extranjeras (19.392 en Araba, 50.012 en Bizkaia y 29.040 en Gipuzkoa) provoca que la percepción de la inmigración como un problema sea menor que en otras comunidades autónomas aunque el Observatorio vasco de la Inmigración ha comprobado que la gente tiene una percepción exagerada del número de inmigrantes, “ya que en las encuestas responden como media que creen que el 26% de la población es extranjera”.

Por otro lado, el padrón municipal anota una población de 2.141.860 personas para el País Vasco, la séptima comunidad para un conjunto que supera en la Península Ibérica los 45 millones de habitantes. La subida de 9.000 habitantes registrada es el décimo aumento absoluto del Estado, donde Valencia, Andalucía, Cataluña y Madrid subieron por encima de los 50.000 censados. La única comunidad que ha perdido población durante el año pasado fue Asturias, que anotó casi 3.000 personas menos en su censo.

300.000 vascos con más de 70 años

La población envejece a marchas forzadas. Más de 300.000 vascos tienen más de setenta años y el porcentaje de mayores de 65 años se ha doblado en un cuarto de siglo. El padrón del INE confirma un envejecimiento paulatino e inexorable. Así, si en 2006, 294.000 personas superaban los setenta años, el año pasado ya eran 302.333 los que se encuadraban en estas franjas y se contabilizaban 45.555 ancianos por encima de los 85 años de edad. Estos datos demográficos con un 14% de sus ciudadanos septuagenarios o octogenarios demuestran que el porcentaje de población mayor está por encima de Italia (13,2%), Francia (12,3%), Alemania (11,4%) o Reino Unido (11,%). Otra conclusión que se desprende es que sesenta y cinco de cada cien personas mayores son mujeres, otro dato avalado por el hecho de que la CAV tenga las mujeres más longevas del mundo, sólo por detrás de las japonesas. La ONU ya confirmó hace unos meses esta preocupante tendencia y puso de relieve que la población vasca envejece con un ritmo tan elevado que nos colocará como una de las poblaciones más viejas del mundo en el año 2050. >C. L.