Agentes de la Policía Nacional ya han «contactado» con una persona que podría estar relacionada con la desaparición de Mari Luz Cortés, la niña de cinco años cuya pista se perdió el domingo cuando salió a comprar golosinas cerca de su casa en Huelva. Este primer sospechoso no ha sido detenido ni imputado aún, ya que la investigación continúa. Mientras tanto, numerosos andaluces se concentraron ayer ante los ayuntamientos en solidaridad con la familia de la menor.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, fue quien confirmó que las pesquisas policiales siguen una pista fiable, fundamentada al parecer en rencillas de la familia por asuntos laborales. Indicó que hay circunstancias que hacen que la investigación se centre en un individuo «que pudiera aportar alguna luz» y que todavía no ha sido detenido, por lo que recordó que en cualquier caso «prevalece la presunción de inocencia».

Asimismo, otras personas del entorno de la menor están siendo interrogadas para determinar qué pasó con Mari Luz . En este sentido, el padre de la niña, Juan José Cortés, reiteró que se reciben muchas pistas que no guardan relación con el caso y que se han abierto nuevas líneas de trabajo. En este sentido, se lamentó: «la cosa sigue igual, no hay datos confirmados». Cortés dejó intuir que tienen un sospechoso en mente, «pero aunque la cabeza me dé vueltas en muchos sentidos, no podemos equivocarnos y poner un nombre y rostro erróneo». «Mis sospechas no son más que eso», dijo.

Para Cortés, «una cosa es la investigación y otra los rumores que puedan surgir» e insistió en la policía «no dice nada, sólo que sigue investigando y que está detrás de algunas pistas, sin que tome fuerza ninguna», tras lo que advirtió de que «tiene que ser la policía la que ponga nombres y rostros porque puede haber equivocaciones».

«No hay nada cierto»

Juan José Cortés insistió en que que la policía trabaja en «nuevas vías de investigación» para tratar de averiguar el caso de su hija, pero lamentó que, de momento, «no hay nada cierto».

López Garzón destacó que de forma paralela a la investigación policial que permita esclarecer lo que ha ocurrido lo antes posible, prosiguen las labores de búsqueda de Mari Luz , aunque todavía sin éxito, «con la esperanza de encontrar a la niña, que es nuestra obsesión». El delegado del Gobierno quiso desvincular este caso de otras desapariciones ocurridas en Andalucía, como el de la joven de Mijas (Málaga), Amy Fiztpatrick. A este respecto, apuntó que «no hay relación alguna entre unos casos y otros».

Mientras tanto, ayer continuaron los trabajos de búsqueda de la niña en las marismas de los ríos Tinto Odiel y en el área metropolitana de Huelva, un dispositivo al que este jueves se han unido cincuenta voluntarios de bomberos, policía y diversas ONG de Sevilla.

Al mismo tiempo, cientos de andaluces se sumaron a la petición que realizó el padre de la niña, Juan José Cortés, para que se concentrasen a mediodía de ayer ante los ayuntamientos para reclamar la puesta en libertad de la pequeña. La concentración más numerosa se produjo en Huelva capital, donde se congregaron hasta cuatrocientas personas. El alcalde de la localidad, Pedro Rodríguez, presidió el acto e hizo un llamamiento a los onubenses para que «no dejen solos» a los padres de la niña, «que están viviendo una tragedia». En Sevilla, otro centenar de personas, en su mayoría de etnia gitana, secundaron la concentración portando fotos de Mari Luz .