España, su población, crece a lo ancho y a lo largo, en cantidad y en tiempo de vida. En 2015 el país alojará a 50 millones de ciudadanos, frente a los 45 millones actuales, y seguirá creciendo el porcentaje de inmigrantes, con la incorporación de más de cuatro millones en los próximos siete años. El Instituto Nacional de Estadística (INE) saca la bola de cristal y proyecta a un futuro próximo las principales tendencias demográficas en el ámbito nacional. Según estos vaticinios, hombres y mujeres ganarán un año de expectativa de vida, y la tasa de natalidad, aún renqueante, alcanzará poco a poco el promedio europeo.

Es la primera proyección teórica de estas características que hace el INE pero a partir de ahora serán anuales, con un horizonte de siete años, para pulsar los movimientos demográficos a corto plazo y anticipar así algunos de sus perfiles a la luz, sobre todo, de un fenómeno tan dinámico como la inmigración.

Así pues, España alcanzará en 2015 los 50 millones de habitantes, vecino más vecino menos, según si se opta por un escenario alto (50,1 millones), medio (49,8) o bajo (49,5), con un reparto por sexos similar al actual, 25,2 millones de mujeres y el resto varones.

Ese cómputo engloba las nuevas entradas de inmigrantes que en los próximos siete años podrían sumar algo más de cuatro millones, a razón de unos 700.000 al año durante los primeros tres años para, a partir de 2010, iniciarse una cierta desaceleración. De acuerdo a estas previsiones, en 2014 podría darse "un punto de inflexión " a la baja, según el subdirector de Estadística de Población del INE, Ignacio Duque, y limitar las entradas de ese año a unos 500.000 nuevos inmigrantes.

Este ejercicio teórico del INE puede cumplirse o no, ya que operarán factores de tao peso como la economía y el empleo, pero resulta indicativo de las corrientes demográficas presentes en el país.

En este sentido, el organismo demoscópico vaticina también un aumento de la longevidad de los españoles. En 2015 las españolas nacerán con una esperanza de vida media de 85,2 años (en la actualidad 84,1), y también ganarán algo más de un año los hombres, de los 77,5 de hoy a los 78,9 de pasado mañana. De igual modo, la tasa de natalidad subirá ligeramente, de 1,4 hijos por mujer de 2007, a 1,5. De cumplirse estas expectativas, España se equipararía a los promedios europeos.

Hoy y en 2015 el repunte progresivo de la natalidad será debido a la mayor fecundidad de las mujeres inmigrantes, que siguen siendo las mayores proveedoras de savia joven del país, aunque al cabo de unos años se adaptan a los patrones demográficos del país y acercan sus tasas de maternidad a los de la población nativa.

La edad media del primer parto seguirá al alza entre las españolas; hoy tiene lugar a los 30,9 años. Dentro de un septenio será a los 31,07 años. Las proyecciones del INE dibujan una pirámide que dentro de siete años seguirá ofreciendo el mismo perfil que el actual, con menos base de la deseable, y demasiado grosor a la altura de la cintura, en las edades medias.

En 2007 la franja más amplia de población española está entre los 30 y los 35 años. En 2015 subirá de los 35 a los 40 años. Según todos los pronósticos, el país seguirá envejeciendo.


Un 10% de inmigrantes

Por otro lado, de cada diez personas empadronadas en España diez llegaron cruzando fronteras. Los inmigrantes representan ya el 10% de los 45,2 millones de personas que integran la población española. El INE publicó ayer los datos definitivos del Padrón correspondiente a 2007, anticipados en parte en junio pasado.

Las cifras constatan cierto estancamiento en la llegada de extranjeros en los dos últimos años. En 2005 arribaron casi 700.000, en 2006 fueron 413.000 y el año pasado 375.000. Por nacionalidades, los marroquíes siguen en primer puesto, casi 600.000, seguido de cerca por los rumanos (527.000), el colectivo que más incrementó su presencia, coincidiendo con la entrada del país en la UE, y que desbanca del segundo puesto a los ecuatorianos (427.000).

En el último año la población de ecuatorianos y colombianos descendió respecto de 2006, bien porque salieron del país o por haber obtenido la nacionalidad española. Los expertos calculan que en torno a un 20% de los inmigrantes sale del país al cabo de unos años.