LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA / La entrevista / LUIS GUTIERREZ. Congresista hispano que apoya a Obama
«Barack debe hacer un esfuerzo para llegar a los hispanos»
El Mundo, , 18-01-2008Nacido en EEUU en 1954, este político latino reivindica sus raíces y trabaja para acercar al candidato afroamericano al voto inmigrante. Con escaño en el Congreso por Illinois, se dice seguro de que en 2008 la Casa Blanca será demócrata A pesar de haber nacido en Estados Unidos hace 54 años, Luis Gutiérrez conserva intacto su poso cultural boricua. Y no se trata tan sólo de su dulce acento portorriqueño, sino también de su calidez, de la pasión con la que discute y defiende sus argumentos. Seguramente, este carácter le ha ayudado a batirse el cobre por el escaño de congresista que ocupa, pues en el estado de Illinois, las batallas políticas suelen ser más bien ásperas.
Además de su trabajo en el legislativo, estas últimas semanas Gutiérrez ha estado ocupado con la campaña electoral de las primarias, pues apoya decididamente al demócrata Barack Obama, senador por su mismo estado. El pasado fin de semana le acompañó a Las Vegas para realizar varios mítines e intentar ganar para su causa al electorado hispano.
La tarea de Gutiérrez era hercúlea, ya que ese mismo día se encontraban en la capital de Nevada el resto de congresistas hispanos haciendo campaña para Hillary Clinton. Si la ex primera dama, en general, supera claramente a Obama en la cantidad de apoyos recibidos por parte del establishment demócrata, en el caso de los cargos electos latinos, la diferencia es escandalosa. «Hicimos todo lo que pudimos para captar la atención de los grandes medios hispanos, pero fue imposible», lamenta este congresista hispano.
Estos últimos días se ha hablado mucho en EEUU de la influencia de la cuestión racial en las elecciones. Algunos comentaristas políticos han atribuido las dificultades a las que se enfrenta Obama para captar al electorado hispano a las tensiones que existen entre la comunidad latina y la afroamericana.
Este político latino las consideraba una exageración: «Es cierto que hay algunas tensiones, lo que es normal porque ambas comunidades comparten un mismo estatus social en muchas ciudades y compiten por los mismos recursos y los mismos trabajos. Pero no son tan fuertes como para que los hispanos nieguen su voto a un afroamericano».
Y como ejemplo, Luis Gutiérrez cita su propia experiencia política en Illinois, pues asegura que sin el apoyo decidido del alcalde de Chicago, Richard Daley, y su voluntad de dar voz a la comunidad hispana, en 1993 él no habría podido ganar por primera vez su escaño en el Congreso. «Como sufrimos de los mismos problemas, es lógico y factible que se establezca una alianza entre ambas comunidades», remacha Gutiérrez.
En consecuencia, atribuye la ventaja que las encuestas otorgan a Hillary en el voto hispano al hecho de que es una figura muy conocida y a su mayor empeño por penetrar en la comunidad. «La política hispana es muy local, los artículos elogiosos sobre Barack en el Newsweek y otros medios influyentes no llegan al hispano medio», explica Gutiérrez. En cambio, los asesores de Hillary parecen haber entendido muy bien las dinámicas de la comunidad latina. El pasado fin de semana la candidata consiguió atraer una gran atención de los medios latinos al visitar una familia de clase trabajadora en Las Vegas, y sentarse a comer con ellos una enchilada y unos tacos, una comida tradicional de los hispanos en Estados Unidos.
«Barack debe hacer un esfuerzo para llegar a los hispanos, completar los grandes mítines con encuentros más privados que demuestren su compromiso con los inmigrantes», comenta Gutiérrez con un punto de frustración.
Precisamente, su posición respecto a la cuestión de la inmigración fue uno de los principales motivos que le empujaron a colaborar con Obama: «En parte, gracias a Barack, los hijos de los inmigrantes indocumentados pueden asistir a la universidad en Illinois, y sacarse el carné de conducir. El siempre ha estado al lado de los hispanos».
La otra razón fue la posición del senador afroamericano en la Guerra de Irak, así como el poder simbólico de su biografía: «Es fundamental que EEUU retome el diálogo con el mundo. Por convicción y trayectoria personal, Barack es el mejor posicionado para hacerlo». Gutiérrez pertenece al ala más progresista del partido demócrata, e incluso en su despacho tiene un cuadro en homenaje a Vieques, la isla ocupada por el ejército norteamericano y símbolo del movimiento independentista portorriqueño. «La madre patria española siempre nos trató mejor que los americanos», dice con tono jocoso.
En todo caso, gane quien gane, Gutiérrez está seguro de que los demócratas recuperarán la Casa Blanca en 2008. «Nuestros candidatos son excelentes, y con la economía en plena crisis por culpa de Bush, será evidente que los demócratas la gestionamos mejor». Si el Goliat que Gutiérrez afronta el mes de febrero es demasiado poderoso, al menos el que se encontrará en noviembre tiene los pies de barro. O al menos, eso es lo que cree.
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