Hija de ecuatorianos gana premio en Canadá
El Universo, , 17-01-2008| CUENCA
Por su labor con enfermos de cáncer, Viviana Astudillo recibió importante galardón.
Fotografías por todas partes, en las paredes y mesas de centro y esquineras, rodean a Gerardo Clavijo y su esposa Rosario Avilés, de 63 y 62 años. Las imágenes pertenecen a sus ocho nietos, todos nacidos en Canadá, donde residen con sus padres.
Una de ellos, que resalta por su color de piel trigueña y una larga cabellera rizada es la segunda de los nietos, quien en estos días elevó el orgullo de la pareja. Se trata de Viviana Astudillo Clavijo, de 18 años, premiada como una de las cinco mujeres brillantes de Canadá.
La primera noticia del galardón les llegó por teléfono, cuando Ximena, su primogénita y madre de Viviana los llamó el lunes y les contó emocionada que su hija recibió uno de los premios más destacados de Toronto porque celebra la lucha de cinco mujeres que en 1929 lograron que la Constitución las reconociera como personas y fueron elegidas senadoras.
El martes les llegó a los emocionados abuelos un CD con una entrevista realizada a su nieta por Radio Canada Americans y desde entonces no dejan de verlo. Allí Viviana repite con sencillez que “es un honor” recibir el galardón y sonríe al escuchar que es la primera hispana en obtenerlo.
El entrevistador dice que para entregar el premio se analizó la labor voluntaria que Viviana realiza con niños y jóvenes que sufren de cáncer, a quienes ayuda presentando un programa de televisión llamado ‘El Baile es mi vida’, que busca recolectar fondos. Tras esta afirmación sus abuelos recuerdan que la joven se corta el cabello para donarlo a quienes hacen pelucas para los enfermos que lo pierden por las quimioterapias.
El entrevistador también menciona que la joven canadiense de origen cuencano ha ganado premios anteriores, el primero cuando tenía 9 años en el concurso por un Mundo Feliz de la Unicef, que luego se publicó en el calendario de la organización en 1998. Para confirmarlo, sus abuelos sacan el calendario donde aparece la pintura de Viviana ilustrando el mes de noviembre.
Es un cuadro de seis niñas y niños de cara al sol, tomados de la mano en un camino de piedras y rodeados de jardines. Lo llamó ‘El mundo en el año 2000’ y lo interpretó como la felicidad de los niños del mundo caminando sin exclusiones.
Esa filosofía de considerar a todos iguales, sin importar color, origen y religión, es la que ha prevalecido en Viviana y de la cual su familia se siente orgullosa, especialmente sus abuelos que fueron los primeros en emigrar a Canadá en 1973. “Allí estuvimos tres años y volvimos para quedarnos cuando construimos la casa y reunimos dinero para que nuestros tres hijos estudien en Ecuador”, recuerda Rosario. Los hijos crecieron, se graduaron, se casaron y regresaron a Canadá.
Ahora la pareja vive sola, pero llena de fotos de sus hijos y nietos, especialmente de los videos y recortes de prensa de los logros de Viviana y todo cuanto pueda mantener vivo el recuerdo pese a la distancia.
MÁS DATOS: Logros
Embajadora de la paz
Viviana ha sido designada embajadora de la paz por la Unicef.
Con Primer Ministro
El Primer Ministro canadiense la invitó a una cena hace tres días y la presentó a los senadores como la futura primera ministra. Ella respondió que prefiere la medicina a la política.
Exposición por el mundo
Viviana ha presentado exposiciones de pinturas en países como Checoslovaquia, Japón y otros de Europa y Asia.
Cuadro ganador
El cuadro que ganó el premio en 1998 ilustra la portada de un libro infantil para estudiantes de psicología.
Pinta murales
Trabaja con la policía de Canadá borrando grafitos y pintando murales en su lugar.
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