Piden prisión para una rumana por obligar a su hijo a mendigar
El menor alega que pedía dinero porque quería y la madre dice que no sabía nada
La Voz de Galicia, , 17-01-2008Una mujer de nacionalidad rumana, Lumita P., se enfrenta a una petición de condena de un año de prisión si se la considera responsable de haber obligado a su hijo, menor de edad, a pedir dinero por las calles.
Según la acusación, la sospechosa sería la responsable de que su hijo de quince años hubiese sido encontrado, en una calle de Trives en diciembre del año 2005, haciéndose pasar por sordomudo y mendigando dinero a los transeúntes.
No es el primer caso de ciudadanos de origen rumano, en muchos casos menores de edad, que simulan sufrir algún tipo de deficiencia para arrancar la lástima y la solidaridad monetaria de los ciudadanos, aunque sí se trata de una de las primeras ocasiones en las que se enjuicia a un progenitor por obligar, presuntamente, a un hijo menor de edad a mendigar simulando ser sordomudo. En este caso, el arresto de los sospechosos fue posible porque uno de los transeúntes a los que el hijo de la sospechosa se acercó para pedir dinero fue un agente de la Guardia Civil.
Probado que, ni madre ni hijo, sufren carencia alguna puesto que ayer contestaron a la perfección, en el caso del hijo incluso en español, a las preguntas que les fueron realizadas en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número dos de la capital ourensana, será ahora tarea de la magistrada dirimir si existen pruebas suficientes para acreditar los hechos que sostiene la acusación, que imputa a la mujer un delito de utilización de menores para la práctica de la mendicidad.
A buscar trabajo
Frente a esto, la imputada afirma que, días antes de los hechos, se trasladó a la localidad de Trives para buscar trabajo, aunque asegura no tener conocimiento de que su hijo, que en la actualidad tiene 17 años, se dedicase a la mendicidad. Este último, que estaba citado como testigo de la acusación, sí reconoció que estaba pidiendo dinero en la calle mientras simulaba ser sordomudo y pedía firmas para una asociación aunque alegó que lo hacía porque quería, y que el documento que daba a firmar a los transeúntes lo había encontrado en un parque de Ourense días antes.
Además de reclamar la condena por estos hechos, el fiscal solicitó ante la magistrada que se pongan en conocimiento de la Xunta de Galicia, concretamente del servicio de menores, a fin de que se adopten las medidas de protección que se estimen convenientes, respecto tanto del menor como de sus hermanos.
Se da la circunstancia, en este sentido, de que Lumita P. ya fue juzgada por una falta de estafa en Trives, y condenada a una multa, por practicar, ella misma, la mendicidad simulando ser sordomuda.
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