Tres municipios tendrán 'aulas' de recepción de inmigrantes este año

El Periodico, J. CASABELLA / A. BAQUERO, 17-01-2008

Tres municipios con escuelas e institutos que sobrellevan con dificultades la incorporación de un número creciente de inmigrantes en edad escolar una vez iniciado el curso prevén habilitar en dependencias municipales, y a partir de septiembre, un servicio para acoger temporalmente a los recién llegados que ignoren el catalán y el castellano y las costumbres del país. La idea, avanzada el pasado jueves en una conferencia por el conseller de Educació, Ernest Maragall, ha desatado un alud de críticas que ha forzado a Maragall a comparecer hoy ante los medios de comunicación para explicar su alcance.
En su conferencia, Maragall atribuyó a este tipo de centros “la misión de acoger y gestionar” la incesante llegada de alumnos extranjeros y “organizar su distribución definitiva en escuelas ordinarias” para evitar la repercusión negativa que ese proceso tiene sobre el funcionamiento escolar.
A falta de más concreciones y de la ubicación de los tres primeros centros que formarán parte de la experiencia piloto, que se desvelará hoy, fuentes de Educació han indicado que la iniciativa partió de los municipios y que no se tratará de un centro escolar propiamente dicho, sino de un servicio en el que intervendrán desde especialistas de los servicios educativos de la conselleria a técnicos municipales de Bienestar Social. Entre sus objetivos no solo figura el de atender a los niños, sino familiarizar a los padres con el nuevo entorno social. Educació asegura que la iniciativa no cuestiona el funcionamiento de las denominadas aulas de acogida que ahora cumplen una función similar desde el interior de los centros escolares.
La mayor parte de sindicatos docentes se muestran escépticos ante la iniciativa, que creen “innecesaria”. El secretario de Immigració del Govern, Oriol Amorós (ERC), también ha reaccionado con sorpresa ante el anuncio, pero el principal partido de la oposición, CiU, se ha mostrado más receptivo. La diputada Irene Rigau apuesta por buscar “maneras más creativas” que las actuales para integrar a la inmigración, aunque asignando sin demora una escuela a los recién llegados.

POLÉMICA
En cualquier caso, la propuesta del conseller ha generado una viva polémica. Silvia Carrasco, directora de Emigra, un grupo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona especializado en educación, inmigración e infancia, lo rechaza. “Este proyecto no es aceptable ni en tres municipios ni en 30”, dijo. “Todas las investigaciones – – añade – – demuestran que las lenguas se aprenden en inmersión, en contacto con otros niños, en el contexto de la escuela y no en clases segregadas”.
Carrasco advierte de que con esta medida a los niños inmigrantes “se les transmite que son un problema y que hay que arreglarles antes de ir a clases normales”. En cuanto a la distorsión que genera su llegada a las clases, señala que “su llegada es una oportunidad que la escuela debe aprovechar para actualizarse”.
Jordi Pàmies, un investigador especializado en la educación de marroquís en Catalunya, se opone a un proyecto que es de “exclusión y no de integración”. Y pone un ejemplo: “Usted es un padre catalán que manda a su hijo a Inglaterra a estudiar inglés. ¿Dónde cree que aprendería antes? ¿En una clase con otros alumnos ingleses o en un aula llena de chicos catalanes?”. Pàmies se muestra “sorprendido” por una media que, opina, rompe con la línea de “cohesión que la conselleria estableció en el Plan LICS (Lengua Interculturalidad y Cohesión Social)”.

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