Educació abre una nueva polémica al plantear la reducción de horas de aprendizaje de lenguas
El Mundo, 17-01-2008CiU, PP y Ciutadans pidieron ayer a Ernest Maragall que retire la propuesta para el Bachillerato Los tres partidos de la oposición, CiU, PP y Ciutadans pidieron ayer al conseller d’Educació, Ernest Maragall, que rectifique y no recorte las horas de Lengua castellana y Lengua catalana en Bachillerato a partir del próximo curso, tal y como establece la propuesta de su departamento para desplegar el decreto estatal.
La diputada de CiU y ex consellera de Benestar Social, Irene Rigau, lamentó que el Ejecutivo catalán actúe «como si no tuviera competencias» y recomendó a Maragall que cambie su propuesta, recordándole que la federación rectificó en su momento cuando también se planteó esta reducción horaria.
Rigau apuntó que entonces CiU planteó esta reducción pero se produjo un debate importante en el mundo educativo y se dieron cuenta de que «es necesario el dominio lingüístico» en cualquier modalidad de Bachillerato, informa Europa Press.
Respecto a la Religión y al hecho de que se imparta fuera del horario lectivo, Rigau indicó que es una propuesta que se debe estudiar, abogando por que toda familia que pida formación religiosa la tenga, aunque sea a fuerza de «repensar el horario».
Por su parte, la portavoz del PP en el Parlament, Carina Mejías, consideró «negativo» para los alumnos el recorte del Castellano y del Catalán y opinó que, en cualquier caso, deberían «incrementarse» las horas dedicadas a la lengua.
Además, insistió en que debe ser «opción de los padres» que los escolares cursen la asignatura de Religión. Por eso, anunció que el PP buscará que se «redefinan algunos aspectos de la ley» con el objetivo de que «dé respuesta» a los problemas del actual sistema educativo.
En un sentido similar se pronunció el portavoz de C’s en el Parlament, Albert Rivera, que opinó que los cambios legislativos buscan «una ciudadanía sin capacidad crítica». Reclamó la «equiparación» de las horas lectivas para el Castellano, el Catalán y el Inglés, y añadió que el recorte de horas dedicadas a lengua va «en detrimento del dominio de las lenguas oficiales» de los escolares.
Respecto a la intención de Educació de de crear aulas para los inmigrantes que llegan a medio curso para enseñarles Castellano y Catalán, Irene Rigau pidió «no sacralizar» las aulas de acogida, evaluar su efectividad y aportar recursos extraordinarios para que los niños se adapten lo antes posible.
Rigau apuntó que también es necesario tener en cuenta el impacto negativo que puede tener en la clase la llegada de niños con dificultades y apostó por buscar maneras «más creativas» para integrar a los inmigrantes. Como ejemplo, citó la posibilidad de las colonias lingüísticas en periodos vacacionales o refuerzos durante el fin de semana. Se mostró a favor de «intensificar» la enseñanza de la lengua pero pidió a Educació que dé todas las facilidades asignando rápidamente al niño recién llegado una escuela y flexibilizando las aulas de acogida.
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