"Yo no mendigo: la calle es la oficina donde trabajo"

En la puerta de su casa un azulejo reza "Aquí vive un hincha del Athletic" y su frase favorita es ¡Potxolo! Visto así, cualquiera diría que Pascual Molongua es africano, natural de Río Ekuku. Su vida se ha forjado en el Casco Viejo aunque ahora añora "el olor del suelo de África"

Deia, Jon Mujika, 13-01-2008

bilbao. Llueve. El agua, enemigo público número uno de la gente de la calle, no ahuyenta a la legión de amigos de Pascual Molongua. Se cruzan con él regalándole un ramillete de saludos, bromas y chanzas mientras asegura, muy serio, que “el día se está poniendo negro”. Hablar con él es un constante juego de dobles intenciones.

¿Cómo sonaría una Orquesta Sinfónica de la Calle?

¡De fábula! No sólo con músicos de Bilbao, sino de otros pueblos. Hay grandes músicos en la calle y otros muchos que, por vergüenza, se consumen sin hacer música. A Tom Jones lo descubrieron en una obra, Carusso cantaba cargando sacos…

Quizás les duela mendigar…

¡Ojo! Yo no mendigo: trabajo en la calle y me pagan por ello. Hay una diferencia. La calle es mi oficina…

¿Hace daño la calle?

Algún susto que otro da, pero trabajando ante el público hay que aguantar carros y carretas. Ahora bien, después de treinta años, sé cómo defenderme….

¿Cómo?

Secreto de Estado, ja, ja, ja.

Lo decía por la voz…

No. Eso es un error. Para cantar en la calle hay que saber lanzar la voz, tirársela a la gente para atraerla.

¡Oiga, su voz es prodigiosa!

Ahora sé que canto bien. Me he medido con otros y lo puedo decir. Entre los grandes hay mucho truqueo con la tecnología…

No me diga que usted no…

Ja, ja, ja… ¡Sí, hombre sí! Hace poco fui a la foniatra, me hizo una placa y me dijo: mira, ésta es tu garganta… ¿No puedes cantar más bajo? Sólo por eso me cobró 100 euros así que cuando, al de un tiempo, me vio en la calle y me preguntó por qué no volvía le dije, entre susurros, que ya no me hacía falta.

¿Dónde le gustaría cantar para siempre?

Donde ya lo he hecho: en el Palacio Euskalduna.

Hombre, la Scalade Milán…

Créeme, la conozco. Y me quedo con el Palacio. Es increíble cómo sonaba allí la música cuando hice de Louis Amstrong.

¡Bilbaino de pura cepa!

Sí, ja, ja. Pero también realista.

¿Y ante quién. Quién merece una canción en privado de Pascual?

La Virgen de Umbe. Es mi pasión. Hace treinta años se reían de la vidente que estaba allí y hoy la iglesia reconoce, incluso, curaciones. A mí me ha ayudado mucho.

¿Le duele Guinea? ¿Le gustaría volver?

En los años que llevo aquí jamás he oído una palabra amable hacia mi país. Todo son críticas al presidente sin preguntarse por qué hizo lo que hizo. Allí fueron muchos a robar y nadie se preocupó. Ahora hay gente preparada en el gobierno y no hacen caso. Es una injusticia tremenda. Parece un tabú hablar bien de mi pueblo, cuando ha sido esquilmado.

¿Qué añora de aquello?

A mis padres y a mi hermana muertos… ¡Y el olor de la tierra! Huele como en ningún otro lugar de la tierra. Llevo mucho tiempo sin ir y empieza a golpearme la nostalgia…

¿Es Bilbao racista?

Depende lo que uno considere racismo. Hay gente que no me llama, pero yo tampoco hablo con otros.

¡Cantó en la ABAO!

Tuve algún escarceo pero no soy hombre de coros. Soy un cantor libre. Yo estudié con los grandes y puedo elegir.

el protagonista

carné de identidad

· Edad. Nació un 31 de enero de 1950. Pronto cumplirá, por tanto, 58 años.

· Lugar de nacimiento. Río Ekuku, Guinea Ecuatorial.

· Familia. Tiene varios hijos pero prefiere reservar el dato para su intimidad.

· Carrera profesional. Ha estudiado canto en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao. Tras un efímero paso por la ABAO, optó por volver a la calle. Ha sido Zarambolas y Rey Mago.

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