J. Planes / R. Alcaraz

barcelona/ MADRID – Tres crímenes en apenas unas horas han salpicado de sangre la geografía española. Madrid, Mallorca y Gerona han sido los escenarios de una violenta jornada que será recordada durante mucho tiempo por los agentes de Homicidios de la policía española.

El único consuelo que les quedará a los familiares de las tres víctimas mortales es que, por lo menos, los responsables purgarán su culpa en la cárcel si así lo determina finalmente la Justicia.

Varias detonaciones

El primer cadáver de esta macabra secuencia de violencia quedó tendido sobre el asfalto del municipio madrileño de Arganda del Rey, al este de la capital, poco después de las 22:30 horas de la noche del pasado sábado. Un ajuste de cuentas entre atracadores acababa con la vida de un joven de 23 años con antecedentes penales.

Algunas horas después, eran cerca de las cuatro de la madrugada de ayer, un joven británico de 26 años fue apuñalado mortalmente en la localidad mallorquina de Magaluf, una impotante zona turística cercana a la capital balear.

Al parecer, su fallecimiento está vinculado con una reyerta que se produjo hace varios días en un pub de la zona que fue abortada por la actuación de la Policía Municipal de Calviá.

Tras el descubrimiento del cadáver, los agentes de Homicidios de la Policía Nacional se pusieron a trabajar contra reloj y dieron en un tiempo récord con los dos presuntos implicados en el crimen que, en el momento de su detención, aguardaban en el aeropuerto de Palma de Mallorca para coger un avión que les llevara de vuelta al Reino Unido.

Paralelamente, los Mossos d?Esquadra detuvieron ayer en Gerona a dos personas presuntamente implicadas en la muerte de un joven de nacionalidad dominicana a la salida de la discoteca «Enjoy Latino», sobre las 4:30 horas de la madrugada de ayer.

La víctima recibió un tiro de escopeta y según varios testigos presenciales, todo podría haberse originado en una disputa por una chica. Las dos personas arrestadas, Nelson A. M. y Nelson Geovanny, ambas de nacionalidad hondureña, están pendientes de declarar ante el juez.

La discusión se produjo en el interior de la citada discoteca, en las afueras de la capital gerundense. Al parecer, Nelson A. M. salió a buscar a su coche el arma homicida, que aún no había sido localizada por los agentes.

Al parecer, habría disparado al pecho de la víctima con una escopeta de perdigones de fabricación casera llamada «chimba» cuando salía del local, muy frecuentado por jóvenes procedentes de varios países latinoamericanos.

Testigos presenciales describieron a los Mossos el aspecto e identidad del presunto agresor, y un dispositivo policial permitió que los sospechosos fueran arrestados en muy poco tiempo.


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