MADRID. Fueron tres crímenes, con tres muertos, y sucedieron en un plazo de menos de doce horas. Entre las diez y media de la noche del sábado y las nueve de la mañana de ayer tres personas murieron asesinadas en diferentes ciudades de España. Los sucesos tuvieron lugar en la localidad madrileña de Arganda del Rey, en el municipio turístico mallorquín de Magaluf (Calviá) y en Girona.

Los tres muertos eran jóvenes y por los sucesos han sido detenidas hasta el momento siete personas, todas ellas de origen extranjero.

Asesinato en Arganda

La localidad madrileña de Arganda del Rey fue el escenario de la primera de estas muertes cuando sobre las 22.10 horas del sábado un joven de 23 años, Carlos Harry, de nacionalidad colombiana, recibió varios disparos en el cuello y la cabeza.

El suceso tuvo lugar a la altura del número 16 de la calle Velero, hasta donde se desplazaron los servicios de Emergencias, que, tras efectuar durante media hora maniobras de reanimación, sólo pudieron confirmar la muerte del joven.

Horas más tarde, la Guardia Civil detenía, tras una persecución por la A – 3 (carretera de Valencia) que culminó en la madrileña M – 30, a tres individuos con antecedentes policiales como presuntos autores de la muerte del joven, que también tenía antecedentes.

Al parecer, el autor del asesinato había huido en un Mercedes negro, robado, de gran cilindrada. La persecución, según algunos testigos, llegó a prolongarse durante más de cuarenta kilómetros por esa vía. Hasta una docena de coches policiales participó en la persecución. En un momento determinado, un coche de los Centauros de la Policía Nacional se colocó en paralelo e impactó sobre sobre el coche que huía sacándole de la calzada.

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Arganda se ha hecho cargo de los detenidos y la investigación sigue abierta, según confirmó una portavoz del instituto armado. Algunas fuentes apuntan a un ajuste de cuentas como la causa del crimen de Arganda. Es la tercera muerte en lo que va de año en la Comunidad de Madrid.

Un británico en Magaluf

La segunda de las muertes violentas se produjo sobre las 4 de la madrugada de ayer en Mallorca, en un apartamento de la calle Contraalmirante Riera de Magaluf, Calviá, donde fue apuñalado un joven británico de 26 años que, aunque fue trasladado a un hospital aún con vida, falleció poco después.

La Guardia Civil detuvo pocas horas más tarde en el aeropuerto de Palma a otros dos británicos como presuntos autores del asesinato.

Todo comenzó, según fuentes de la delegación del Gobierno en las Islas Baleares, cuando hace unos días hubo una pelea entre dos jóvenes británicos en un pub de la zona, pelea que fue abortada entonces por la Policía Local de Calviá.

En la noche del sábado al domingo uno de los jóvenes fue al apartamento de su contrincante con otro amigo más, armados con un bate de béisbol y un cuchillo.

Tras entrar en el domicilio, el joven que reside ahí fue apuñalado por quienes le sorprendieron en casa. Los dos presuntos agresores, de entre 20 y 30 años, huyeron al aeropuerto de Palma con la intención de coger un vuelo con destino al Reino Unido, pero la rápida intervención policial consiguió detener a los sospechosos en el propio aeropuerto antes de que pudieran consumar su voluntad de abandonar el país.

Un dominicano en Girona

La tercera muerte violenta tuvo lugar a las 4.30 horas de la madrugada de ayer a la salida de una discoteca de Girona, cuando un joven dominicano, de 21 años, recibió un tiro.

Los Mossos d’Esquadra detuvieron pocas horas después al presunto autor de los disparos, el hondureño Nelson Geovanny, de 23 años, gracias a la información aportada por varios testigos.

También fue detenido un segundo hondureño, Nelson A.M., de 19 años y vecino de Girona, que al parecer acompañó al presunto autor de los tiros en el vehículo en el que huyeron del lugar del suceso.

En cuanto a las causas, amigos de la víctima han explicado que el agresor se jactaba de ser el jefe de una banda y tuvo un violento altercado en una discoteca con la víctima.

Sin embargo, otros testigos han asegurado que el origen de la pelea fue una disputa por una chica presente en el local, extremo no confirmado por la policía, que sigue investigando por si otras personas pueden estar relacionadas con el crimen.