No es la primera vez que la policía sorprende in fraganti a miembros de una misma familia dedicados a desvalijar viviendas utilizando para ello a menores de edad. En esta ocasión, una cadena de errores llevó a la detención de una mujer y de su hija, que fue puesta a disposición de la Fiscalía de Menores de Castellón.

La Policía Nacional detuvo en Castellón el pasado día 9 a una madre y a su hija, menor de edad, acusadas de pertenecer a un clan especializado en el robo de viviendas.

Las detenidas, de nacionalidad croata y sin domicilio conocido, son presuntamente autoras de un delito de robo cometido en un edificio de la avenida Gran Vía Tárrega Monteblanco, donde la menor fue sorprendida cuando salía de un domicilio en el que supuestamente acababa de robar.

La joven intentó escapar ante los gritos de ayuda de la propietaria del piso pero varias personas que se encontraban en la vía pública la retuvieron hasta que llegó la policía.

Una vez en el lugar, los agentes detuvieron a la menor y la llevaron hasta el piso en el que estaba robando para que su propietaria la reconociera. Al salir de la casa, los agentes detectaron en la calle que una mujer no paraba de mirar a la joven y que le hacía gestos con miradas furtivas, por lo que los policías se acercaron a identificarla.

Y aquí llegó una nueva sorpresa. La mujer entregó a los agentes un pasaporte fantasía de un país inexistente que ella utilizaba para “dar el pego”. No satisfecha con ello, llegó incluso a negar que la chica era su hija.

Los agentes la trasladaron igualmente a la comisaría de Policía como detenida por Ley de Extranjería y, una vez allí, se le imputó su participación como cómplice en el robo.

Los policías encargados del caso están realizando todo tipo de investigaciones para localizar al resto de integrantes del clan, “pues el modo de operar de estas detenidas era siempre en familia numerosa y con el apoyo de todos ellos, hecho que se pudo deducir de las detenciones que les constaban a ambas en todo el territorio nacional”, informaron.