Un distrito de Roma propone un sistema de transporte escolar que traslade de manera segregada a los menores de esa etnia Uno de los principales feudos rojos de Roma, el distrito VII, aprobó el viernes una polémica moción en la que se insta a la concejalía de Educación de la ciudad a habilitar autobuses escolares separados para transportar a los niños gitanos a los colegios municipales. El argumento es que los pequeños de esa etnia tienen un «comportamiento vivaz» que con frecuencia degenera en peleas, lo que ha desencadenado las protestas de algunos padres.

La moción fue presentada por Refundación Comunista y salió adelante con los votos de la izquierda radical y los partidos de centroderecha, mientras que la izquierda moderada (léase el Partido Democrático) votó en contra.

El alcalde de Roma, Walter Veltroni, reaccionó ayer indignado ante la moción, asegurando que es impensable que se ponga en práctica: «Los niños son todos iguales. Van a la escuela juntos y seguirán haciéndolo. No hay nada en el mundo que nos pueda llevar a separarlos en base a consideraciones de que no pertenecen a nuestra cultura», señalaba el primer edil y líder del Partido Democrático.

«Sabía que en el distrito VII se habían producido algunos problemas», señalaba por su parte Maria Coscia, concejala de Educ ación de Roma, refiriéndose a las peleas que se han registrado en algunos autobuses escolares de esa barriada del extrarradio de Roma. «Pero pensaba que el problema se iba a resolver en el sentido de incluir, no de excluir. No podemos por nada del mundo volver a los tiempos de Rose Louise Parkas», añadía, en referencia a la famosa activista estadounidense pro derechos civiles que en 1955 se negó a ceder su asiento en un autobús a un blanco.

Tras las críticas suscitadas por la presentación de la moción, Refundación Comunista forzaba ayer a dimitir de su cargo al consejero municipal del distrito VII, Lucio Conte, miembro de esa formación de extrema izquierda. «Su comportamiento es incompatible con la cultura política y la práctica social de Refundación Comunista. Es por ese motivo por el que hemos pedido y conseguido su dimisión», destacaba el secretario de Refundación Comunista en la capital italiana, Massimiliano Smeriglio, subrayando el compromiso a favor de la integración de los gitanos del que tradicionalmente ha hecho gala esta formación.

Conte, por su parte, había justificado la moción asegurando que la opinión de los ciudadanos ha de ser tenida en cuenta.