CARRERA HACIA LA CASA BLANCA

Obama y Hillary luchan por el voto hispano en Nevada

El Mundo, RICARD GONZALEZ. Especial para EL MUNDO, 13-01-2008

Después de dejar atrás Iowa y New Hampshire, el circo electoral de las primarias se traslada hacia nuevas latitudes, lo que pone en el punto de mira de los equipos de campaña nuevos grupos sociales a los que seducir. La próxima contienda será en Nevada, donde los hispanos representan una cuarta parte de la población, y pueden resultar clave. Así lo entiende Hillary Clinton, que se va a volcar con esta comunidad.


Ayer hizo un gran mitin en la Las Vegas con el título en español Juntos con Hillary, en el que participaron algunas figuras hispanas que le apoyan, como el popular alcalde de Los Angeles, Antonio Villarraigosa. La ex primera dama hace ya tiempo que se está trabajando el voto hispano, y varios de sus colaboradores en posiciones destacadas pertenecen a esta comunidad, como la estratega electoral Patti Solis. Asimismo, a diferencia de Obama, Hillary tiene una jefa de prensa dedicada en exclusiva a medios hispanos.


No obstante, Obama no está dispuesto a entregarle a su contrincante una comunidad que constituye ya la primera minoría del país. En Nevada, va a contar con el sindicato de trabajadores de los casinos, formado mayoritariamente por hispanos. Esta asociación, con 60.000 afiliados, está considerada la mejor organizada y más influyente políticamente del estado.


¡Sí se puede!


La misma noche de la derrota en New Hampshire, el aspirante afroamericano cambió su eslogan de campaña para titularlo «Yes we can!», que traducido al español es «¡Sí se puede!» El cambio no es casual, pues éste es el grito de guerra que cantan los hispanos en sus manifestaciones a favor de una regularización de los inmigrantes irregulares. Para contrarrestar el apoyo que recibe Hillary de conspicuos políticos hispanos del oeste del país, Obama invitó al evento a la también hispana Janet Napolitano, la popular gobernadora del estado de Arizona, fronterizo con Nevada.


La retirada el pasado miércoles de la candidatura de Bill Richardson, gobernador de Nuevo México y el primer aspirante a la Casa Blanca de origen hispano, abre para Obama y Hillary las puertas a nuevos posibles apoyos dentro de la comunidad latina, puesto que Richardson ha declinado respaldar explícitamente a alguno de los dos.


Tradicionalmente, el enorme peso demógrafico de los hispanos no se refleja en las urnas. Por ejemplo, en las legislativas del noviembre de 2006, el voto hispano sólo representó un 13% del total. Por eso, Obama y Hillary tendrán que convencer a sus simpatizantes para que participen en los caucus de Nevada.

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