Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Ceuta han advertido un descenso en la entrada irregular de menores procedentes de Marruecos, pero un incremento en las entradas de inmigrantes subsaharianos a través de organizaciones clandestinas dedicadas al paso de personas.

Según la Policía, en los dos últimos meses se ha comprobado que el número de inmigrantes de países subsaharianos ha aumentado de forma considerable en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Estos inmigrantes acceden en pequeños grupos a través de embarcaciones u ocultos en el doble fondo de vehículos que son expresamente preparados en Marruecos para este fin.

Mientras tanto, el número de menores marroquíes que entran en la ciudad ha descendido, lo que ha permitido que el Gobierno ceutí tenga censado un número estable de unos 60 niños de ese país, en edades comprendidas entre los doce y los dieciséis años.

Las fuentes apuntan que esta situación se produce por un cambio en la estrategia de las redes de inmigración ilegal.