La patrullera de la Guardia Civil “Río Miño”, que ha pasado las vacaciones de Navidad en su base, el puerto de La Luz y de Las Palmas, salió ayer hacia Senegal para continuar sus tareas de vigilancia y control de la inmigración dentro del operativo de la Agencia de Fronteras Exteriores de la Unión Europea (Frontex).

La patrullera de la Guardia Civil “Río Miño”, que ha pasado las vacaciones de Navidad en su base, el puerto de La Luz y de Las Palmas, salió ayer hacia Senegal para continuar sus tareas de vigilancia y control de la inmigración dentro del operativo de la Agencia de Fronteras Exteriores de la Unión Europea (Frontex).

Este barco fue presentado en Santa Cruz de Tenerife, el pasado 14 de septiembre, después de que fuera entregada el 1 de septiembre en Las Palmas de Gran Canaria al Servicio Marítimo de la Guardia Civil por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

Tiene 52 metros de eslora, una autonomía de 22.000 millas y puede estar en alta mar 85 días, además de que es la primera embarcación diseñada específicamente para rescatar cayucos en alta mar.

Esta embarcación sufrió un incidente el día 4 de octubre de 2007, a 75 millas de Dakar (Senegal), cuando los ocupantes de un cayuco se rebelaron contra los agentes españoles que intentaban detenerlos y, al acercarse a ellos en lanchas rápidas, los inmigrantes no hicieron el menor amago de parar, sino que comenzaron a arrojar gasolina al agua contra las embarcaciones auxiliares, e, incluso varios de los ocupantes de la piragua sacaron machetes con los que amenazaron a los agentes.

Esta patrullera se ha incorporado a la Guardia Civil por decisión del Ministerio del Interior ante el aumento de llegada de cayucos a partir del año 2006.

El servicio de Frontex en aguas africanas se compone de cuatro patrulleras españolas, dos en Mauritania y dos en Senegal. El balance del pasado año señala que estas embarcaciones del servicio de vigilancia han rescatado a casi 6.000 inmigrantes en esas aguas.

La “operación Hera”, de lucha contra la inmigración irregular en las aguas entre Canarias y África Occidental, seguirá durante este año, gracias al aumento del presupuesto para Frontex, que duplica su financiación en comparación con 2007 (de 35 a 70 millones de euros el próximo año), como para el dispositivo de “Hera”, que contará con 12 millones de euros por tanto 3,5 más que en 2007 cuando obtuvo 8,5 millones de euros.