La tragedia de la inmigración volvió a mostrar ayer su cara más amarga. Al menos tres personas murieron en un cayuco que llegó ayer a Tenerife y en el que viajaban otros 85 inmigrantes, entre ellos una niña en aparente buen estado.

Al menos tres personas han muerto en un cayuco que llegó ayer a Tenerife y en el que viajaban otros 85 inmigrantes, entre ellos una niña de dos años, en aparente buen estado de salud, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias.

De los 85 ocupantes del cayuco, 70 presentan buen estado de salud, mientras que de los otros 15, dos se encuentran muy graves, por lo que han sido trasladados a centros hospitalarios y otros dos también presentan mal estado. En la tarde de ayer, la Consejería de Sanidad informó que uno de los inmigrantes fue ingresado en estado grave en Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria al sufrir deshidratación e hipotermia, entre otros trastornos.

De los 85 ocupantes de esta embarcación que han llegado con vida, seis son mujeres y otros nueve posibles menores de edad.

El cayuco fue avistado en alta mar desde la embarcación “Luz del Mar”, de Salvamento Marítimo, que llegó con los inmigrantes al puerto de Los Cristianos alrededor de las 7:15 horas.

Escenario de muertes

El Gobierno de Canarias lamentó la muerte de estos tres inmigrantes a bordo de un cayuco y reiteró su voluntad de colaboración con el Estado en la lucha contra la inmigración irregular.

La portavoz del Gobierno de Canarias, Carolina Déniz de León, manifestó en un comunicado su pesar por “el triste fallecimiento”, expresa “su apoyo y solidaridad a las familias de los inmigrantes fallecidos y confía en la pronta recuperación de las personas que se encuentran hospitalizadas debido a las secuelas de la dura travesía”.

Asimismo, reitera el apoyo y la voluntad del Ejecutivo Autónomo a todas las administraciones públicas con competencias en esta materia y “emplaza al Estado y a la Unión Europea a que multipliquen las medidas para afrontar el fenómeno migratorio y evitar que la travesía entre el continente africano y Canarias vuelva a ser el escenario de nuevas muertes”.

A juicio de Déniz, “el Gobierno del Estado y la UE deben incrementar los medios y la plantilla adscrita a la Agencia de Fronteras Exteriores (Frontex)”, al tiempo que avanzan en la cooperación al desarrollo y en la ejecución de nuevos proyectos en los países de origen que contribuyan al crecimiento de sus economías.

Muertes repetidas

Los cadáveres de ayer no son los primeros del año, pese a estar recién estrenado.

El día 5 del presente mes se volvió a vivir en las costas tinerfeñas la peor cara de la tragedia de la inmigración, concretamente en la arena de playa de Los Cristianos, con un balance de tres muertos y nueve hospitalizados, tras la llegada de dos cayucos en horas de madrugada.

Fueron los fotógrafos de los medios de comunicación que acababan de cubrir la llegada de una embarcación con inmigrantes los que fueron testigos de cómo encallaba en la misma arena de la playa de Las Vistas otra embarcación con inmigrantes, que volcó en la orilla, aplastando a la mitad de sus ocupantes.

Quince días de travesía

A falta del SIVE, que lo hubiera detectado en el agua, este cayuco también llegó sin ser visto. Tal y como relataron los testigos del suceso, en pocos segundos se produjo un caos en la playa, donde, los fotógrafos corrieron para auxiliar a las personas atrapadas debajo de su cayuco, acostándolos en las hamacas de la playa para prestarles los primeros auxilios.

Según reflejan las imágenes de ese momento, el medio centenar de personas que componían esa expedición salían del agua muy asustados. Los inmigrantes dijeron que llevaban 15 días de travesía.

Nueve tuvieron que ser ingresados en centros hospitalarios de la Isla por el mal estado que presentaban. Uno de ellos, debido a una severa deshidratación, estuvo en la unidad de medicina intensiva.