TIJUANA, BC.— El gobierno mexicano rechazó ayer enérgicamente el ataque de la Patrulla Fronteriza desde Estados Unidos hacia territorio mexicano, luego de que la madrugada del viernes agentes de migración del vecino país lanzaron gases lacrimógenos contra los habitantes de la colonia Libertad, en la delegación de la Mesa de Otay.“El gobierno de México emprenderá una investigación exhaustiva sobre estos hechos que han afectado las viviendas de residentes mexicanos en la frontera, con el objeto de, sobre esa base, tomar las medidas que sean pertinentes”, expresó la Secretaría de Relaciones Exteriores. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que inició una investigación sobre esta agresión, luego de recibir una queja de los afectados a consecuencia de los proyectiles lacrimógenos.Violento despertarEsther Arias, una de las afectadas, relató que tres estallidos despertaron a su familia al filo de las cinco de la mañana de ayer viernes, y mientras se preguntaban qué había pasado, una irritación de ojos y garganta que ya habían conocido hace un mes, les advirtió que la historia se repetía.Su nieto, un bebé de apenas un mes de nacido, tuvo que ser trasladado al médico y mostró signos de irritación en la piel y ojos.En noviembre del año pasado, su padre, mayor de 80 años, fue sometido a una operación para cambiarle un marcapasos.Al enfrentarse a una situación que ya había vivido, de inmediato la familia afectada llamó a la Policía Municipal. Una patrulla que se encontraba en las cercanías acudió y cuando los afectados salieron de su hogar, se encontraron con un agente de la Patrulla Fronteriza que les pedía regresar uno de los artefactos que no había estallado.Un reportero de una televisora local también acudió a la zona y pudo tomar imágenes de la situación que se registraba en la avenida Internacional, junto a las viviendas marcadas con los números 12251, 12293 y 12311.Se defiende EULa Policía Municipal reportó que encontró tres granadas detonadas y otra sin estallar con número de registro 1CS, de fabricación estadounidense, artefacto que puso a disposición del Ministerio Público Federal.Al respecto, la vocera de la Patrulla Fronteriza, Wendi Lee, justificó la reacción de sus agentes con el argumento de que respondieron a supuestas agresiones que “un grupo de gente, que supuestamente se dio a la fuga en territorio mexicano”, perpetró la madrugada de ayer.La vocero estadounidense aseguró que en los últimos meses se han intensificado los ataques contra los oficiales estadounidenses, lo que obligó a la corporación a instalar tecnología especializada para detectar y registrar a quienes cometen estos hechos, a fin de seguirles un juicio en caso de detenerlos.Incluso, dijo, se puso en operación una unidad táctica de patrulleros que actúan de inmediato cuando se dan este tipo de situaciones.“Seguiremos usando las tácticas necesarias en legítima defensa, según sea necesario, para proteger a nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza del peligro inminente de muerte o lesiones corporales graves. No vamos a ceder el terreno bajo control en la frontera ni la retirada de nuestros despliegues, la amenaza es real, nuestra seguridad en las fronteras es crítica”, señaló la funcionaria estadounidense.