Tiempo de cambio
La Prensa Gráfica, , 11-01-2008Queremos cambios de contenido, de método, de forma y sobre todo, en las propuestas y los resultados. Hemos avanzado, pero hace falta mucho para construir el país que asegure oportunidad a la igualdad de oportunidades.
Todos los que tienen o no tienen afiliación política, todos los que son literal y funcionalmente mandantes en el país, tienen dentro de su agenda de discusión diaria el próximo cambio de gobierno y en especial, la próxima elección del o de la que será candidato/a a mandatario/a por el partido ARENA y que competirá con el FMLN por ocupar este rol desde Casa Presidencial. A casi 16 años de firmada la paz, el tema de elección de candidato/a a mandatario/a es el que inspira y ocupa a los afiliados y a los no afiliados pero igualmente afectados con la elección.
Durante 20 años los electores han optado por el candidato de ARENA… estamos concluyendo un cuarto periodo presidencial bajo la administración del mismo partido… estamos, sin lugar a dudas ante un fenómeno en tiempo, comparable con el PRI mexicano tan comentado y tan cuestionado en su momento. Pero en nuestro país, el tiempo es de cambio… las próximas elecciones indiscutiblemente enfrentarán a los partidos políticos de nuestro país ante nuevos escenarios y sentimientos. Ojalá que esto sea tomado en cuenta en el momento de elegir a las personas que asuman la candidatura para que los mandantes tengamos opción.
Los mandantes… indiscutiblemente han evolucionado. Tenemos mejores niveles de educación (no los esperados en el Plan 2021, pero son mejores). Tenemos gente más informada. Tenemos gente con más relaciones nacionales e internacionales. Tenemos gente con expectativas más elevadas. Tenemos gente con criterios de evaluación sobre resultados de la gestión gubernamental: Seya como seya, seya con quien seya, pero que seya fue una sencilla pero significativa aseveración de un ciudadano en Morazán al comentar sobre los escasos resultados del gobierno en la creación de condiciones favorables al desarrollo de la población más lejana y olvidada. Los mandantes, no debe olvidarse, están informados y, de una u otra forma, tienen criterio sobre lo que se quiere y no se quiere. Los mandantes, no se olvide, no están en la ignorancia. Los mandantes no tienen por qué tener miedo de perder lo que nunca han tenido: no tienen empleo, no tienen tierra, no tienen casa, no tienen oportunidades de mejorar, no tienen… Tienen, no más que esperanza y deseo de ser y de tener lo necesario para sobrevivir y desarrollarse personalmente y con su núcleo familiar… por esto emigran, y emigran no a cualquier país. Emigran a Estados Unidos, un país cuya economía se basa en la libertad, en la competencia, en el emprendimiento individual, un país en donde existen y se hacen sentir las instituciones que velan por estos valores en función del bien común. Emigran a un país en donde todos cumplen sus deberes cívicos… cumplen las leyes y sobre todo, cumplen con el pago de impuestos. Los mandantes que han emigrado indiscutiblemente han vivido y asimilado un sistema de vida que nosotros aún estamos declarando y tenemos en proceso de construcción… ¡tenemos muchísimos ejemplos que confirman lo mucho que nos hace falta por construir!
La o el candidata/o a mandataria/o debe reconocer lo mucho que hace falta para construir un sistema basado en la libertad, en la responsabilidad, en los derechos, en los deberes, en el mercado y sobre todo, en la efectiva regulación del Estado. El sistema que queremos construir no se basa exclusivamente en libertad, en derechos y en mercado porque esto crea segmentos privilegiados y le resta credibilidad al sistema social y económico que anunciamos. La gente que emigra a Estados Unidos sale sin un centavo en la bolsa, lleva deudas en la libreta, se va buscando oportunidades y efectivamente las encuentra, las aprovecha con esfuerzo y perseverancia personal y construye casos de éxito. Son muchos y desconocidos los ejemplos de casos como el del Sr. José Barahona que hasta fue condecorado por la Asamblea Legislativa. ¿Por qué tienen éxito en Estados Unidos? Es la pregunta que políticos y candidatos a mandatarios/as deberían responder para comprometerse con decisiones y acciones que efectivamente aseguren las oportunidades que la gente, esa gente que es la mandante, quiere tener para sentir el beneficio de vivir en un sistema regido por la libertad. La gente no quiere libertad para quedarse en condición de pobreza por falta de oportunidades. Si la gente sigue emigrando, algo no está funcionando bien en nuestro sistema.
Tiempo de cambio… Queremos cambios de contenido, de método, de forma y sobre todo, en las propuestas y los resultados. Hemos avanzado, pero hace falta mucho para construir el país que asegure oportunidad a la igualdad de oportunidades.
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