Los inmigrantes claman contra el populismo de la derecha alemana

El Periodico, GONZALO CÁCERES, 11-01-2008

Más de un centenar de organizaciones de inmigrantes, en una carta abierta publicada por el diario Frankfurter Rundschau advirtieron a la cancillera alemana, Angela Merkel, del peligro de fractura social que genera el lenguaje hostil hacia los extranjeros utilizado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) en su campaña electoral en el estado federado de Hesse. Merkel ha respaldado públicamente al conservador Roland Koch, jefe del Gobierno de Hesse y candidato de la CDU, en sus diatribas contra los extranjeros, e incluso se ha mostrado partidaria de establecer campos de reeducación para los delincuentes nacidos fuera de Alemania.
“Un éxito electoral momentáneo no tiene valor si sirve para atizar prejuicios y dividir a la sociedad”, apuntan los signatarios de la carta, quienes a la vez arremeten contra el vocabulario empleado por Koch para lograr la victoria en las elecciones.
El dirigente llegó al Gobierno de Hesse en 1999 gracias a una campaña similar – – en aquella ocasión recogiendo firmas para rechazar las modificaciones a la ley de extranjería promovida por el Gobierno socialdemócrata del excanciller Gerhard Schröder – – ha seguido ahora idénticos derroteros con una campaña contra “los delincuentes extranjeros”.

LOS VIEJOS CLICHÉS Al tiempo que evoca viejos clichés en contra de los inmigrantes, Koch llama a los alemanes a “recuperar los valores tradicionales”, además de exigir una actitud más resolutiva de los jueces para condenar a los delincuentes extranjeros.
Sin embargo, Koch ha tenido que reconocer que es precisamente en su estado donde los tribunales de justicia actúan de forma más lenta. Los jueces se demoran meses en atender las demandas de víctimas de la violencia.
También el presidente de la comunidad turca de Alemania, Kenan Kolat, criticó la actitud de Koch y de la cancillera Merkel. La comunidad turca es la mayor del país y según Kolat “Koch promueve resentimientos racistas en la sociedad”. Por lo tanto, pidió la intervención del jefe del Estado alemán, Horst Köhler, y llamó a los turcos a no votar por Koch.
La dirección de la CDU rechazó con indignación la carta de Kolat. Con anterioridad, organizaciones católicas, evangélicas, judías y musulmanas también protestaron por la campaña de Koch.

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