Sarkozy retira las críticas a la regularización española del 2005
El Periodico, , 11-01-2008El momento dulce que Nicolas Sarkozy vive con José Luis Rodríguez Zapatero le llevó ayer a admitir públicamente que se equivocó cuando cargó contra la regularización de inmigrantes que el líder socialista ordenó al llegar a la Moncloa, proceso que se inició en el 2005. El presidente francés fue entonces uno de los dirigentes europeos más críticos con el proceso de legalización del que se beneficiaron 600.000 personas. Y estos reproches los ha capitalizado el PP desde entonces.
Sarkozy dijo que aquellas críticas se debieron a “incomprensiones” que se despejaron después de hacer algo “extraño en estos tiempos”: “Nos sentamos en torno a una mesa y nos escuchamos”. “He entendido la situación que Zapatero vivió, con 700.000 inmigrantes irregulares y las necesidades que había en el mercado de trabajo”, declaró el mandatario francés en la rueda de prensa que los dos presidentes dieron tras las reuniones de la cumbre bilateral que se celebró ayer en París.
LAS “LECCIONES” DEL MINISTRO
Zapatero y Sarkozy se enfrentaron directamente por la legalización de los inmigrantes en septiembre del 2006, acabado el proceso, cuando el hoy presidente de Francia era ministro del Interior. Sarkozy instó a que los países europeos no volvieran a decretar regularizaciones “masivas”, una crítica que el presidente español despreció al decir que no aceptaba “lecciones” del ministro galo tras los graves disturbios registrados en los alrededores de París con los inmigrantes ilegales.
Han pasado 16 meses ya de aquel enfrentamiento y la relación entre los dos dirigentes ha dado un giro de 180 grados. En ese tiempo, Sarkozy ha llegado al Elíseo, desde donde ha impulsado una ley con ciertos puntos en común con la que permitió la legalización de irregulares en España. Y ahora, aprovechando el interés de los dos países en lograr que la emigración deje de ser un “drama humanitario”, ambos presidentes se han postulado para encabezar la política migratoria de la Unión Europea, un liderato que también quieren compartir con el primer ministro de Italia, Romano Prodi.
En este sentido, Zapatero y Sarkozy acordaron impulsar las repatriaciones conjuntas de irregulares en el marco europeo, una práctica que ya se ha llevado a cabo en seis ocasiones. El presidente español dijo que ambos ejecutivos mejorarán su coordinación “técnica”, esto es, en “logística de los vuelos, las eventuales escalas y seguridad”.
EXPEDIENTES “INDIVIDUALES”
El jefe del Ejecutivo socialista quiso puntualizar que cada repatriación exigirá un expediente “individual”, aunque los vuelos sean “conjuntos”. “Los inmigrantes que tienen documentos son bienvenidos, pero ¿por qué hay que tratar igual a los legales y a los que no lo son?”, se preguntó Sarkozy, que defendió esta medida para no ser “cómplice” de las mafias.
Los dos gobiernos se comprometieron también en impulsar la agencia Frontex para reforzar la vigilancia en las fronteras exteriores de la Unión Europea: en las costas marítimas del Magreb y África del Oeste.
GIRA CONJUNTA
Sarkozy aprovechó la conferencia de prensa para anunciar que su ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, y su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, viajarán juntos a los países del norte de África para empezar a dar forma a la Unión por el Mediterráneo del Gobierno francés, un remake del fallido Proceso de Barcelona.
Sarkozy comunicó el mes pasado que celebrará una gran cumbre con todos los países ribereños el 13 de julio en París. En esta cita espera presentar sus programas de medio ambiente, economía e inmigración para la zona.
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