De cada cien extranjeros que entraron en España de forma ilegal, 92 fueron devueltos a sus países en 2007, según cifras dadas a conocer por el Ministerio del Interior en su balance anual de la lucha contra la inmigración irregular. 50.318 extranjeros fueron interceptados al tratar de acceder a territorio español en las costas y fronteras, y de ellos 46.471 fueron repatriados de forma automática. A esos hay que sumar 9.467 que fueron expulsados tras la tramitación de expedientes administrativos por residir de forma ilegal.

Interior destaca que la cifra final de repatriados, 55.938, es un 6% más alta que en 2006, cuando fueron devueltos 52.814. Las cifras citadas excluyen a los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria, que el 1 de enero de 2007 entraron a formar parte de la UE y gozan ya de los derechos a circular y trabajar libremente en el continente. Si se incluyesen a los originarios de estos dos países, los repatriados en 2006 serían 99.445.

«Más ordenada»

En el año que acaba de terminar, el número de detenidos llegados en cayucos o pateras ascendió a 18.057, menos de la mitad de los 39.180 interceptados en 2006. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, atribuyó este descenso del 54% a la extensión del SIVE, al incremento de los controles en Canarias – destino preferente – y a la colaboración de la UE con el dispositivo de control comunitario de fronteras (FRONTEX).

Según Pérez Rubalcaba, a día de hoy «no es normal que entren ya a través de las costas y playas sin que nos enteremos». Precisamente el archipiélago canario experimentó en 2007 el mayor descenso en el número de llegadas al registrarse un 60% menos, 12.478 frente a las 31.678 del años anterior. En la Península y Baleares, el descenso fue del 24,3%, al llegar 5.579 frente a los 7.502 de 2006. En Ceuta y Melilla, que sufrieron en 2006 una crisis debido a la presión ejercida por miles de subsaharianos en torno a sus vallas, la caída fue del 22,3%.

El ministro del Interior aseguró que en la actualidad la inmigración es «más ordenada» que hace años gracias a la ayuda internacional y también a que el Gobierno ha destinado más policías y guardias civiles a este tipo de tareas. Además, destacó el efecto que ha tenido la creación de la Dirección General de Relaciones Internacionales y Extranjería, la extensión de agregados de Interior a los países de la fachada occidental africana, y la firma de acuerdos migratorios.