Los sensores para detectar la llegada de inmigrantes ilegales se retrasarán dos años pese al aumento de pateras
El Gobierno instalará seis zonas de radares en Valencia y Alicante
Las Provincias,
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10-01-2008
La Comunitat Valenciana deberá esperar hasta 2009 para que se haga efectivo el despliegue completo de seis estaciones sensoras (dos en Valencia y cuatro en Alicante) con las cuales se pretende evitar la inmigración irregular y luchar contra el narcotráfico, según apunta el informe presentado ayer por el Ministerio del Interior, en el que se hacen públicos los datos sobre el balance de la lucha contra la inmigración ilegal.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció, sin embargo, que durante 2007 creció la cantidad de pateras que llegan a la costa mediterránea española, aunque señaló que llegan un número “muy pequeño comparado con las que llegan por el sur”. Ese incremento, aunque “muy pequeño”, no podrá ser controlado en su totalidad hasta 2009.
La incorporación de unidades de vigilancia, previstas para el año que viene, forma parte del objetivo del programa del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). Se trata de un despliegue global con el objetivo de mejorar la vigilancia de la frontera sur, que ya cuenta con un total de 11 unidades de vigilancia, 16 sensoras y la previsión de incorporar otras 11 para el próximo año, además de las citadas de la Comunitat.
Más de 3.200 inmigrantes fueron trasladados a tierras valencianas desde Canarias, Ceuta y Melilla durante los dos últimos años.La Generalitat se encontró el año pasado con 1.200 inmigrantes a los que se tuvo que atender en los centros de acogida.
A los recibidos legalmente procedentes de los repartos que organiza el Gobierno central se suman los llegados en pateras o a través de otros medios ilegales. El SIVE es un sistema operativo que, sobre un soporte técnico, aporta la información obtenida en tiempo real a un centro de control que imparte las órdenes necesarias para la interceptación de cualquier elemento que se aproxime al territorio nacional desde el mar.
El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, considera que el número de personas que llegan a la Comunitat “derivadas por el Gobierno central es muy elevado y convierte a la Comunitat en una de las mayores receptoras de toda España”.
El año pasado, según Rubalcaba, llegaron a España ilegalmente 50.318 personas a través de retornos, readmisiones, expulsiones y devoluciones. La cantidad de repatriados es un 6% mayor que durante 2006.
La provincia de la Comunitat que mayor número de inmigrantes trasladados acogió en 2007 fue Valencia, con un total de 600, seguida de cerca por Alicante, con 552, mientras que Castellón tan sólo acogió a 18 inmigrantes durante 2007. El conseller recordó el pasado día 2 de enero la necesidad de crear un “fondo estatal para que las comunidades autónomas puedan atender a todos los inmigrantes que el Gobierno central traslada desde Canarias, Ceuta y Melilla”.
En la presentación del Balance de la lucha contra la inmigración ilegal de 2007, Rubalcaba aseguró que de cada cien inmigrantes ilegales que llegan a España y son retenidos en los aeropuertos o en la frontera, más de 92 son repatriados, un dato que subraya la “efectividad” de las repatriaciones y la “gran colaboración” de los países africanos.
Desde el comienzo de la legislatura, el Gobierno ha devuelto a sus países de origen a 370.027 personas, el 43,4% más que en la anterior legislatura en la que se repatriaron a 258.049 inmigrantes ilegales. El ministro aseguró que este mayor control de la inmigración irregular ha sido posible gracias al refuerzo de los controles fronterizos (especialmente en aeropuertos) y de los procedimientos de expulsión y a la cooperación con los Estados de la UE y con los países de África.
Como resultado de estas actuaciones, en 2007, la llegada de ilegales por medio de embarcaciones se redujo el 53,9 por ciento, desde los 39.180 interceptados en 2006 a los 18.057 arribados a las costas españolas en 2007.
Para Rubalcaba, estos datos ponen de manifiesto que “es muy difícil que alguien llegue a las costas españolas en una embarcación sin que lo sepamos”.
Especialmente significativo es el caso de Canarias, donde las llegadas de cayucos ilegales se han reducido el 60,6 por ciento, destacó el ministro. Desde que comenzó a funcionar, el 11 de agosto de 2006, las patrullas de Frontex han interceptado la llegada de 12.864 personas y de 155 embarcaciones procedentes de las costas africanas.
En cuanto el número de inmigrantes llegados a la península y Baleares, ha descendido el 24,3 por ciento respecto a 2006, desde los 7.502 interceptados ese año hasta los 5.579 detectados en 2007. Pérez Rubalcaba atribuyó los resultados al aumento de los efectivos policiales en fronteras e inmigración y de la colaboración de países africanos.
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