Los dos precandidatos republicanos que lideran las encuestas en Nueva Hampshire mantienen severas discrepancias sobre la inmigración indocumentada: John McCain aboga por una regularización que Mitt Romney califica de amnistía.

A medida que se colocó al frente en los últimos días en Nueva Hampshire, el senador por Arizona, McCain, sufrió mayores ataques de Romney, ex gobernador de Massachusetts, que eligió la línea dura para recuperarse de la derrota sufrida en Iowa.

Romney, favorito durante meses en dicho estado, cayó al 26% de las intenciones de voto en el último sondeo de CNN, mientras el veterano congresista amplió su ventaja hasta el 32%, tras quedarse en cuarta posición en Iowa, sin hacer una campaña intensa.

Frente a estos resultados, el ex gobernador optó por sacar la impopular reforma migratoria que apoyó McCain el año pasado y que levantó una fuerte oposición entre los republicanos más radicales, que lo tacharon de amnistía.

Por su parte, McCain se esforzó por demostrar que el proyecto migratorio no constituía una amnistía, al incluir varias condiciones para los casi 12 millones de indocumentados que viven en EUA, como el pago de una multa o dominar el inglés.